Gorka Benítez: "Nunca he dejado de buscar mi propia voz"

El trío del saxofonista y flautista vasco ofrece este jueves un concierto en El Albéitar

Emilio L. Castellanos
12/05/2016
 Actualizado a 12/09/2019
El saxofonista Gorka Benítez y su actual formación actúan este jueves en León. | GORKA REINO
El saxofonista Gorka Benítez y su actual formación actúan este jueves en León. | GORKA REINO
David Xirgu y Gorka Benítez se encontraron hace ya más de dos décadas y, desde entonces, cada uno ha ejercido de sombra del otro. Esa fidelidad mutua que se han ido profesando a lo largo del tiempo ha quedado plasmada en numerosos proyectos que se han nutrido del talento de ambos y donde se han puesto de manifiesto las numerosas complicidades establecidas entre ellos. "Llevamos más de veinte años tocando juntos. Cuando conoces al otro musical y extramusicalmente, siempre acaba siendo un plus. Es algo que se nota porque todo acaba siendo más orgánico y seguramente más natural. Constituye un condimento excepcional para la música que aspira a ser creativa". Son palabras del saxofonista y flautista (en ocasiones, cantante también) Gorka Benítez, un músico de Bilbao que ancló su vida en Barcelona (tras un tiempo en Nueva York) y ahora es uno de los representantes más eclécticos del jazz nacional. "Estoy encantado de que no se me pueda etiquetar. Hablando mal y bien, me parece cojonudo. Tengo la suerte de hacer música, de compartir escenario con grandes músicos... He elegido la música como mi vida y si estoy en esto es para hacer de la mejor manera posible lo que yo quiera. Este regalo no lo dejo al margen. Soy afortunado haciendo lo que quiera. Cuando se repasa lo realizado a lo largo del tiempo, nadie está contento con lo que ha hecho. Siempre estamos buscando el siguiente paso".

Gorka Benítez visita este jueves por primera vez León para hacer frente (junto al citado baterista catalán David Xirgu y el guitarrista Dani Pérez, otro habitual colaborador del músico vasco: "son mi mano izquierda y mi mano derecha") a un concierto en El Albéitar (21:00 horas; entrada gratuita con invitación) en el que ahondará en parte de su vasto repertorio, haciendo especial hincapié en el contenido de ‘Gasteiz’, un disco grabado en directo en Vitoria en 2012 en compañía de Xirgu (una presencia permanente en casi todas sus grabaciones) y del guitarrista norteamericano Ben Monder.

La biografía de Gorga Benítez es copiosa en referencias. Iniciado para la música en el folklore vasco, luego dio el salto a Cataluña, donde hizo del jazz su principal seña de identidad, para luego emprender viaje de ida y vuelta a Nueva York, ciudad donde permaneció tres años. Reconoce que las fuentes de sus comienzos fueron "las de los grandes, como todos", pero confiere una importancia superlativa en su evolución como músico a aquellos músicos a los que tuvo oportunidad de acompañar. Desde luego, su mayor preocupación en su enfrentamiento con el hecho creativo es encontrar "tu propia voz". "Un músico creativo siempre ha de cuidar su propia personalidad. Intento ser yo mismo en cualquier escenario y con cualquier tipo de formación o de artista. Cuanto más lo consiga, mejor para la música y para el proyecto. Cada cual busca su propia voz, su propia estética. Yo nunca he dejado de hacerlo jamás. El jazz me ofrece la posibilidad de encontrarla, pero también cualquier otra música. Ser tú mismo es una parcela más de la faena del músico creativo".

La raíz vasca de Gorga Benítez constituye un soporte más en su música. "Es lo que soy yo. Es la sustancia de la que estoy hecho.Eso marca mucho y además agradezco que lo haga. Ser consciente de donde viene uno y donde se encuentran las raíces es muy importante". Las composiciones del saxofonista están llenas de apuntes autobiográficos y también de referencias a la realidad que le acoge y que supone su principal fuente de inspiración. "Yo soy muy de la calle, del bar, del verde de Euzkadi, de la parte que me toca de Barcelona. Mi música está basada en algo contemporáneo, en mi vida cotidiana". Destacado narrador de historias, las que se citan en cada uno de sus temas, concibe sus discos "como si fuera a escribir una novela. Quiero contar historias y dotar de coherencia a mis discos».

Es un músico que elude el conformismo. Siempre se mide con el imprevisto, abraza toda clase de riesgos, bordeando precipios. "Me dice un amigo que vivo al filo de abismo. Reconozco que me gusta arriesgar. Siempre estoy intentado hacer lo que quiero. Es parte de este juego para el que es importante tener una mirada amplia. Soy bastante prolífico pero ello no impide que escribir música me cueste mucho. Con un tema puedes tirarte dos años y otro en media hora lo resuelves. No es fácil pero siempre tengo cosas que escribir".
Archivado en
Lo más leído