«Es muy buen estudiante (
Alberto Núñez Feijóo) por lo que la familia decide apostar por él y se marcha interno a un colegio de León. Hace la maleta hacia el
colegio marista Champagnat que, sin duda, marca su vida». Así de contundente lo escribe el periodista
Fran Balado en el libro de reciente aparición titulado ‘El viaje de Feijóo. El niño de aldea que nunca perdió unas elecciones’ y que se convierte en su más reciente biografía coincidiendo en la época de su ascenso a secretario general del PP sucediendo a
Pablo Casado.

Como se ha visto, Balado le concede gran importancia a la etapa que el político gallego pasó en el colegio de la capital, el segundo de los Maristas en la ciudad, abierto en 1969, por lo que Feijóo fue uno de los alumnos de las primeras promociones pues llegó a León en el curso de 1972. Recuerda su biógrafo que acudió a León aconsejado por un familiar y alaba los métodos de trabajo del colegio religioso leonés, escribiendo que «este colegio es fundamental para entender a
Feijóo. La educación que recibe allí es uno de los pilares de su personalidad». Permaneció en
León hasta que comenzó el bachillerato y regresó a su Galicia natal, donde también cursó sus
estudios universitarios sin excesiva brillantez, a decir de su
biógrafo.
Coincidiendo con su irrupción en la
política gallega ya se realizaron algunos reportajes sobre el paso del político por las aulas
leonesas e, incluso, vivían profesores de su época en el internado del colegio que destacaban de Alberto «no era revoltoso y sí era bastante trabajador», en expresiones del hermano
Alberto Fuentes. La expresión más repetida para hablar de él es que se trataba de «un chico bastante normal».
Un chico que va a liderar el PP y aspira a ser presidente de España después de, como reza el título de su biografía, «no haber perdido nunca unas elecciones».
Curiosamente también
Mariano Rajoy, también gallego, se había formado en el
colegio religioso leonés, en este caso los
Jesuitas, como siempre recuerda en sus frecuentes visitas a esta ciudad, en la que vivió con sus padres.