El presidente de la Casa de León, el Hogar Leonés, el Centro Leonés o como se llame según las ciudades es mucho más que un representante de León en aquellas tierras; es el verdadero embajador de León. A él acuden todos los que están para saber, los que llegan para conocer y los que quieren ir para saber cómo.
Y el embajador de lo leonés en Cataluña durante décadas fue Joaquín González Llamazares, leonés del Curueño, de Gallegos, pueblo al que había dejado avisado que quería regresar al morir y en el que descansarás sus restos ya que falleció hace tan solo tres días.
Como vecino de tierra de lucha tenía especial preocupación por organizar el corro que muchos años abrió la temporada y que algún año le permitió ‘finalizarlo’ en su Gallegos natal al tener que interrumpirse por la lluvia.
Pero no solo con la lucha se volcó Joaquín, ni mucho menos; semanas culturales, presencia de leoneses en ‘la casa’, los que estaban en Barcelona y otros que llevaba, alcaldes, celebraciones de las fiestas tradicionales de esta tierra y las puertas siempre abiertas para solucionar problemas y solventar conflictos; al margen de ser un activo defensor de los encuentros entre los leoneses de la diáspora de regreso a su añorado León. Al que él ha regresado para siempre, a Gallegos.