Hay obras de arte que gozan de un privilegio impagable, el lugar en el que están colocadas, el ‘escaparate’ desde el que se muestran. Por ejemplo, en la plaza de una Catedral como la de León u otros monumentos similares. Pero hay otros rincones que podrían ser, que son, las catedrales de la naturaleza. Y en León no cabe ninguna duda que la Catedral de la Naturaleza se llama Picos de Europa.
Y en ella hay dos esculturas que cientos de miles de visitantes conocen, se han hecho fotos a su lado. Especialmente una, el grupo escultórico que está en el famoso Mirador del Tombo, en la carrretera que va hacia Cordiñanes. Se trata de una creación realizada en homenaje a Delgado Úbeda, en los años 60 del pasado siglo XX. Fue inaugurado el 10 de agosto de 1964, fecha en la que ya no pudo acudir el homenajeado, el arquitecto que diseñó el refugio de Collado Jermoso en los Picos de Europa y también había sido el arquitecto del Parador de Riaño, ya desaparecido, además del primer presidente de la Federación Española de Montaña.
La segunda obra es la titulada ‘Estructura para el viento’, creada en 1965 y colocada en 1970 en Mirador de Piedrasitas, en el término municipal de Posada de Valdeón y en este caso se homenajea con ella a Manuel Fraga para agradecerle su apoyo al Parador Nacional de León.
Pues el autor de estas dos obras ubicadas en estos privilegiados espacios es un artista nacido en una localidad muy cercana a la provincia de León, en Benavente, donde vino al mundo en 1932 José Luis Alonso Coomonte, hijo de un ebanista y una panadera que llegó a ser considerado uno de los escultores más influyentes y polifacéticos del panorama artístico español del siglo XX y que acaba de fallecer hace tan solo unos días.
Entre los numerosos reconocimientos cosechados por Coomonte figura haber sido Premio Castilla y León de las Artes en 2020, pero con anterioridad ya había sido reconocido con Medalla de Oro en la Bienal de Arte Sacro de Salzburgo en el año 1960, con una de sus obras más celebradas, la bautizada como Ostensorio, que puede visitarse en la actualidad en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Coomonte se especializó en obra pública y, además de las dos piezas citadas en León se pueden admirar otras muchas obras suyas; por ejemplo el monumento al cincuentenario de la Constitución en Salamanca o la ‘Farola’ de la Plaza de la Marina de Zamora. También participó en varias ediciones de Las Edades del Hombre, ya que también cultivó el arte sacro, en el que también llegó a ser un gran referente, como recordaba el obispado de Zamora en la nota pública de pésame ante su fallecimiento a los 93 años, en la que señala: «La obra de Coomonte es un ejemplo de cómo el arte puede ser una forma de expresión de la fe y la espiritualidad. Su legado seguirá inspirando a futuras generaciones de artistas y fieles. Descanse en paz, descanse en Dios».
Tal vez esta vertiente religiosa fue la que le acercó a otro leonés, el fundador del llamado Camino Neocatecomunal, Kiko Argüello, con el que Coomonte y y el maestro vidriero Carlos Muñoz de Pablos, crearon en 1962 el colectivo Gremio 62, del que siempre se afirma que «revolucionando el arte religioso contemporáneo en España».
El fallecido Coomonte realizó numerosos trabajos vinculados al arte sacro y fueron numerosos los encargos que recibió de todo tipo de trabajos en diferentes templos, desde rejerías a puertas y otros elementos del mobiliario. Su fama en este campo se multiplicó a raíz de representar a España en la Bienal de Arte Sacro de Salzburgo y, con su ‘Ostensorio’, y logra la Medalla de Oro en Escultura.
Después de lograr fama y reconocimiento en Madrid Coomonte decide (en 1982) regresar a su tierra y se instala en la localidad zamorana de San Marcial, donde trabaja, disfruta de la tranquilidad y guarda buena parte de su obra de estudio; a la vez que es profesor de la Escuela de Artes y Oficios y Profesor Asociado de Escultura en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca. En definitiva, una destacada personalidad cuyo recuerdo está vinculado, para los leoneses, a esas obras que muestra en el gran escaparate de Picos de Europa.