Fallece a los 85 años Chiquito de la Calzada

Gregorio Esteban Sánchez se encontraba ingresado en el Hospital de Málaga después de sufrir una infección tras ser sometido a un cateterismo

L.N.C.
11/11/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Chiquito de la Calzada en su última aparición en televisión, junto a Bertín Osborne.
Chiquito de la Calzada en su última aparición en televisión, junto a Bertín Osborne.
El popular humorista malagueño Gregorio Esteban Sánchez, conocido como Chiquito de la Calzada, ha fallecido en torno a las 3:00 de la madrugada de este sábado en Málaga a los 85 años de edad por las complicaciones generadas después de que la semana pasada sufriera una angina de pecho y tuviera que ser sometido a un cateterismo. Estaba ingresado en el hospital Regional de Málaga desde el pasado día 31 de octubre y, cuando parecía que mejoraba tras la intervención, el martes el centro sanitario comunicaba que había entrado en la Unidad de Cuidados Intensivos por culpa de una infección.

Con la muerte de Chiquito, desaparece el cómico que a los 62 años y gracias a la televisión se convirtió en todo un fenómeno sociológico por su peculiar forma de contar chistes. Se va el inventor de unos característicos y surrealistas lenguajes gestual y especialmente verbal que, pese a conseguir plena popularidad hace ya dos décadas, aún continúan vigentes en el imaginario de muchos españoles.

Hijo predilecto de Málaga, título que se le concedió hace ahora un año, en los últimos tiempos vivía retirado de los escenarios, aunque había protagonizado algún anuncio. Su última aparición televisiva se produjo al ser entrevistado por Bertín Osborne en su programa «Mi casa es la tuya», de Telecinco. Junto a su amiga Paz Padilla, y derramando alguna lágrima, allí confesó el gran dolor que seguía sintiendo por la muerte de su esposa en 2012, además de contar un sinfín de anécdotas de su vida. Pese a las múltiples peticiones, se ha ido sin que la Junta de Andalucía le reconociese en los galardones que otorga cada 28 de febrero, día de la comunidad.

Gregorio Sánchez creó su apodo del populoso barrio malacitano donde nació un 28 de mayo de 1932, la Calzada de la Trinidad. Lo evidente de su estatura, añadido al hecho de que había comenzado a actuar a edad temprana, completó el nombre que lo haría universal.

La suya fue una infancia dura, como la de todos los que lo rodeaban. Hijo de un electricista, era el segundo de tres hermanos. Con sólo ocho años, Gregorio ya se decantó por el cante y el baile flamencos para intentar salir de la miseria. En su adolescencia, formó parte de la compañía juvenil Capullitos Malagueños. Bajo la dirección de Luis Pérez de León, llegaría a actuar en el teatro Calderón de Madrid, cosechando su espectáculo buenas críticas. Con esta compañía, también pisaría los escenarios del Price y del teatro de la Latina.

A partir de ahí, Chiquito de la Calzada consiguió hacer del flamenco su modo de vida, aunque nunca llegaría al estrellato. En la década de los setenta, pasó dos años tocando las palmas y bailando en Japón. De vuelta a España, su fama se fue acrecentando, aunque en ambientes selectos. Antes de ser descubierto para la televisión no eran pocos los empresarios y potentados, primero malagueños y después ya de ámbito nacional, que lo convocaban para amenizar sus fiestas o convenciones. Además del cante y el baile, ya destacaba por tener una gracia con la que cautivaba a cualquiera de los asistentes, cuenta alguien que participó en alguna de ellas. El banquero Mario Conde era uno de los que más asiduamente lo llamaban.
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