Europa 'saca a la luz' los restos benedictinos de Eslonza

La rehabilitación del monasterio acaba de recibir un importante premio europeo que concede Europa Nostra y que debería tener trascendencia para el futuro de este "imponente" lugar

Marina Sánchez
18/06/2023
 Actualizado a 18/06/2023
Los autores de la restauración de Eslonza (Rodríguez y Valbuena) con el arquitecto Luis Cueto y Marina Sánchez, delegada en León de Hispania Nostra. | L.N.C.
Los autores de la restauración de Eslonza (Rodríguez y Valbuena) con el arquitecto Luis Cueto y Marina Sánchez, delegada en León de Hispania Nostra. | L.N.C.
Imponente es la palabra que define a estos majestuosos restos. Los ambientes que se transitan entre galerías, claustros y naves lo convierten en un formidable escenario de volúmenes de piedra aumentados por la ausencia de techumbre. Sólo el infinito y el aire. Sólo el pasado en la tierra y los recuerdos no vividos en el espacio.

Así se percibe hoy lo que durante tantas centurias fue hervidero de actividades varias: las más específicas monásticas y el bullicio cotidiano de su propio mantenimiento, un entrar y salir de productos de la tierra, de enseres y de personas, como quien se siente parte completa de un gigante que le protege en lo material y espiritual. San Pedro de Eslonza albergaba, a pesar de destrucciones y reedificaciones, un sinfín de trabajos pensados por y para la consolidación de la comunidad, suponía un importante eje de cohesión social y contribuía al fortalecimiento del reino.

Susana Valbuena y Andrés Rodríguez,los arquitectos que han acometido la vueltaa la vida del gigante, imaginaron desde la ruina más absoluta la materialización de un nuevo paisaje, cultural, artístico, natural, humano, con el respeto por la esencia de la obra como clave a seguir durante todo el proceso de trabajo.Las piedras les inspiraron un renacer de diferentes dimensiones pero con un mismo cometido heredado del pasado, donde la función se solapa con la forma y con el paisaje. Eslonza revive más fuerte que nunca, dejando que tantos lustros de espera y olvido traigan la fuerza necesaria para que los habitantes del entorno se acerquen como en su día lo hicieran sus antepasados. La consolidación respeta la esencia original hasta en los más exquisitos detalles, eligiendo maderas de la zona en las estructuras que recuerdan a los armazones constructivos de los primigenios arquitectos e ingenieros.

Por todo ello la organización Europa Nostra les ha concedido su flamante Premio a la Conservación y Adaptación a Nuevos Usos, por su labor arqueológica, de investigación, consolidación y rehabilitación para las visitas turísticas. Destacan asimismo el factor de sostenibilidad técnica, económica y social, valorando el nuevo destino del monasterio a los usos actuales diseñados y pensados en la contemporánea rehabilitación. La ceremonia de entrega de galardones se realizará a finales del mes de septiembre en la Fundación Giorgio Cini, en la Isla San Giorgio Maggiore de Venecia, sumada al habitual congreso de Patrimonio donde se presentan las actuaciones premiadas,sus metodologías y los impactos positivos que han derivado de ello.

Europa Nostra es la organización de ámbito europeo, sin ánimo de lucro, con sede en La Haya, que constituye la voz del movimiento que vela por la salvaguarda del Patrimonio Cultural y Natural de todo el continente. Creada en 1963 bajo la iniciativa de Italia Nostra por la grave amenaza de pervivencia de Venecia, suma actualmente 50 países, 400 organizaciones miembros y asociadas, y alrededor de 5 millones de afiliados indirectos. Supone el enlace directo con la Unión Europea, el Consejo de Europa y la Unesco.

Sus Premios anuales, convocados desde 2002, están divididos en cinco categorías: “Educación, formación y capacitación”, “Conservación y adaptación a nuevos usos”, “Investigación”, “Sensibilización y participación ciudadana” y “Campeones del Patrimonio”. Representan el máximo reconocimiento europeo en materia de Patrimonio, siendo concedidos en conjunto con la Comisión Europea.En España opera la filial Hispania Nostra, organización nacional con sede en Madrid que vela por el Patrimonio Cultural y Natural español desde 1976 y que otorga sus propios premios a las buenas prácticas, divulgando el patrimonio a través de publicaciones semestrales, jornadas de buenas prácticas y Foros anuales.

Este año se encuentran entre los ganadores europeos dos proyectos españoles: el nuestro y el Puente de Deba en Guipúzcoa, ejemplo de ingeniería civil en piedra que ha requerido para su rehabilitación una extensa investigación histórica sobre materiales y técnicas olvidadas de carácter interdisciplinar.

La trascendencia de los galardones es muy grande: por un lado supone el reconocimiento a tantos ciudadanos, organizaciones civiles e instituciones públicas que durante muchos años vienen preocupándose por el estado de nuestro legado cultural. En el caso de León cabe mencionar la constante actuación que la asociación Promonumenta ha realizado en las primeras intervenciones de hacenderas en los monumentos en peligro y su correspondiente denuncia ante las instituciones.

Por otro lado representa un enorme y necesario estímulo para seguir buscando, investigando y rehaciendo esos Bienes para darles un nuevo uso, acorde con las actuales necesidades sociales, económicas y culturales. Las iniciativas públicas y privadas deben aunarse para aprovechar los recursos culturales como estrategia de desarrollo económico, promoviendo actividades y negocios a su alrededor.Además de todo ello, el galardón nos sitúa en el mapa, nos revela como un ejemplo inspirador de metodología de trabajo excelente con repercusión en cualquier otro punto de Europa, mostrando un camino a seguir desde los primeros trabajos de desescombro hasta las actividades que en el nuevo espacio se van a desarrollar.

El emprendimiento, en un lugar castigado por el abandono, está como telón de fondo en este colectivo esfuerzo por traer vida a lugares olvidados, y felizmente puede confirmarse que existe unnuevo interés desdesectores jóvenes, del entorno cultural, ambiental o musical: en estos días la Fundación Cerezales realizaba una de sus Secuencias Sonoras entre los muros del monasterio en un evento de carácter contemporáneo y creativo.

Hoy todos los leoneses pueden felicitarse por la recompensa y el aplauso europeo a nuestra tarea, encarnada por el Estudio de Arquitectura de Susana Valbuena y Andrés Rodríguez, merecedores del galardón más importante que en materia de patrimonio se concede en Europa y por consiguiente en el Mundo.

El segundo más grande monasterio benedictino de León se fundaba en 912 por García I. Pronto se convertiría en núcleo de actividad y legado cultural, asociado a la vida agrícola y dando cobijo a innumerables ciudadanos. Destruido por Almanzor en 988, la infanta Urraca de Zamora lo manda reedificar en 1099 con sus numerosas donaciones, y durante los tres siglos siguientes al XVI fue constantemente reformado, ampliado y reutilizado, participando en las tareas Juan de Badajoz. Fue lugar de trabajo para Gaspar Melchor de Jovellanos como pasante o para el padre Benito Jerónimo Feijoo, entre otros.

1836 , fecha fatal para el patrimonio español, supuso también para San Pedro de Eslonza motivo de desamortización. Se vendió por 40.000 reales en un principio, pero luego se saqueó y vendió por piezas consecutivamente, perdiéndose casi hasta la extenuación cualquier figura, dosel, sillar, columna, retablo o pintura de la escuela de Velázquez.El colosal gigante se desmembraba así para mayor pobreza del legado cultural, de la identidad de la zona, y del conocimiento histórico leonés.

A pesar de ello el monasterio es Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde 1931, aunque con posterioridad, y desoyendo las prohibiciones, se desmontarían fachadas completas para reubicarlas en otro lugar (Iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva) por el Obispo Almarcha, en procesos de venta de numerosas piezas de gran valor. Así, el espléndido coro, el retablo mayor, el púlpito,las campanas y el relojse encuentran en Villamañán, lo mismo que las bases de columnas de piedra labrada lo están en su plaza mayor. El arca de plata cincelada con escenas de la vida de los mártires San Adrián y su esposa Santa Natalia, con sus reliquias, están en el Monasterio de las Carbajalas de León.

Igualmente pueden observarse numerosos vestigios de factura monacal en las viviendas particulares de todo el entorno, como claro testimonio del aprovechamiento de piezas del antiguo monumento para la realización o realce de la arquitectura popular. Lo que hoy se aprecia como incongruencia y delito era por entonces una práctica habitual en éste y otros muchos lugares de la geografía española.

Marina Sánchez es la delegada en León de la asociación Hispania Nostra
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