La figura de Alfonso Paso será recordada este jueves por su hija Almudena Paso en la presentación en León del libro ‘Los pasos perdidos’ (Ediciones Barbarroja), que recoge una selección de los numerosos artículos de prensa escrita que el gran comediógrafo escribió para los principales diarios y revistas españolas, entre ellos ABC, Semana o Diez Minutos, una puesta de largo que tendrá lugar a las 20:00 horas en la sala Región del ILC y en la que la hija del autor español más prolífico del siglo XX, con más de doscientas comedias traducidas a treinta idiomas y estrenadas en todo el mundo, estará acompañada por Roberto Soto, el responsable de la Biblioteca Regional y del Servicio de Bibliobuses de León.
Comedias como ‘Vamos a contar mentiras’, ‘Usted puede ser un asesino’, ‘Los palomos’ o ‘Enseñar a un sinvergüenza’, algunas de ellas también llevadas al cine, forman parte de la memoria sentimental de varias generaciones de españoles, no así de las generaciones más jóvenes que desconocen en gran medida el nombre de Alfonso Paso, lo que ha llevado a su hija Almudena a divulgar por toda la geografía española y por todo el mundo el gran legado de su padre.
Como confiesa Almudena Paso, León es una plaza especialmente querida por el cariño que Alfonso Paso sentía por esta provincia. «El libro lo estoy presentando por toda España y León era una parada obligada porque a mi padre le gustaba mucho León y de hecho recuerdo que fueron varias las ocasiones en que mis padres me trajeron a León siendo todavía una niña. Yo ahora resido en Londres y hace mucho que no venía a León. El libro salió hace seis años y en ese tiempo lo he presentado por toda España con el obligado paréntesis provocado por el Covid. Cuando pude retomar las presentaciones tuve muy claro que una de las primeras ciudades que tenía que visitar era León, por los motivos que antes te comenté, por lo que me puse en contacto con el Instituto Leonés de Cultura y Roberto Soto se mostró encantado de acoger un acto que sirviera para recordar el nombre de mi padre», recuerda Almudena.
Alfonso Paso es uno de los grandes nombres del teatro español, como también lo fueron Miguel Mihura, Alejandro Casona, Antonio Buero Vallejo o Alfonso Sastre, entre otros, un autor que cultivó sobre todo la comedia y un teatro popular bendecido por el público, hasta el punto de coincidir siete obras en cartel en otros tantos teatros de Madrid con el anuncio de «agotadas las localidades» durante meses en todos ellos. Aquí en León fue muy significativo el caso de ‘Enseñar a un sinvergüenza’, que en los setenta y ochenta se programaba periódicamente en el Emperador o el Trianón durante las fiestas de San Juan con la compañía de Pepe Rubio. A pesar de su enorme popularidad, Almudena Paso cree que su nombre y el de otros de su generación han caído en el olvido y hoy es desconocido para las nuevas generaciones. «Por desgracia, España es un país muy duro, que olvida a sus grandes personajes. Por ejemplo, en la actualidad hay obras de Alfonso Paso estrenándose en ocho países. Es una pena que 46 años después del fallecimiento de mi padre su obra sea estudiada en países como Hungría o Turquía y en España se desconozca por parte de las nuevas generaciones. Es muy triste la verdad», se lamenta la persona que durante años ha tratado de contrarrestar ese olvido llevando el legado de su padre por todo el mundo. «Sí es verdad que mi padre escribía sobre todo comedias, aunque también tiene dramas, porque su principal objetivo es que el publico se divirtiera y se olvidará de sus problemas cuando acudía al teatro. Ya que pagaban una entrada y se gastaban ese dinero, quería que fueran felices durante esas dos horas».
Alfonso Paso fue uno de los autores españoles más prolíficos del siglo XX, un hombre con una enorme capacidad de trabajo y que desarrolló su actividad de escritor para el teatro, el cine y la televisión, como articulista de prensa, que es la faceta que recoge ‘Los pasos perdidos’, y como actor. «Papá tiene bastantes récords, siendo el único autor no solo de España sino del mundo que ha tenido siete obras en cartel al mismo tiempo, como sucedió en 1968 en Madrid, y otras muchas de gira por España. Murió con 51 años y llegó a escribir 239 obras, bastantes menos guiones cinematográficos y colaboró diariamente en siete periódicos a lo largo de treinta años. Precisamente esa faceta de articulista es la que se recoge en el libro», destaca Almudena Paso, que justifica esta elección en el hecho de que es una faceta de su padre bastante menos divulgada que la de comediógrafo o guionista de cine. «Juan Vicente Oltra, el prologuista del libro y profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, es una persona que no solo admira a Alfonso Paso sino que sabe más de mi padre que yo misma. Somos amigos desde hace años y suya fue la idea de sacar un libro con los mejores artículos de mi padre publicados en prensa escrita. En la selección optamos por la variedad, pues el libro incluye artículos de humor, de psiquiatría –que era una de sus grandes pasiones–, sobre personajes históricos, animales, sobre mi abuelo y dos dedicados a mí», destaca Paso, que reconoce la gran dificultad de tener que elegir entre una ingente producción de 30 años. «Al final optamos por seleccionar aquellos que pusieran de manifiesto el gran ser humano que era Alfonso Paso, artículos que reflejaban su bondad, su bonhomía. Un libro que además se ha hecho pensando en las nuevas generaciones, por lo que en la gira de presentaciones me gusta incorporar colegios y universidades».
Sin duda el secreto del éxito de Alfonso Paso residía en que siempre escribía pensando en el público, su destinatario natural, y menos en la crítica. «El público era lo que más le importaba, el público era lo que él más quería, y el público lo sabía y le elegían a él en detrimento de otros autores porque les garantizaba esas dos horas de diversión en el teatro. Él se consideraba un autor del pueblo y para el pueblo, y eso lo demostró siempre», sostiene Almudena, que reconoce no le importaba la opinión de la crítica, aunque la respetaba. «Nunca se rindió ni se echó para atrás y siguió escribiendo hasta su muerte», señala su hija, que no ha olvidado en todo este tiempo un consejo que le dio su padre cuando todavía era una niña y es la conveniencia de escuchar a todo el mundo. «Escucha al rey y al limpiabotas, pero vas a aprender más del limpiabotas que del rey, me decía. Papá era un hombre que cuando vivíamos en El Escorial siempre bajaba a una cafetería con una terraza muy grande y la gente del pueblo se le acercaba y él siempre escuchaba sus historias. Siendo un intelectual como era, pues acudía con frecuencia a las tertulias del Café Gijón, su faceta más reconocida es la de una persona humilde que se encontraba especialmente cómoda con el pueblo llano».
El libro ‘Los pasos perdidos’ podrá ser adquirido este jueves durante la presentación en la sala Región del ILC y también de forma puntual algunos ejemplares se pondrán a la venta en las céntricas librerías Pastor y Valderas de la capital leonesa.