Así es la nueva exposición de Mauricio Peña: "Me encanta volver a contar historias que me emocionaron"

El fotógrafo inaugura este viernes (11:30 horas) en la Fundación Sierra Pambley la exposición 'Mujeres leonesas'

02/10/2025
 Actualizado a 02/10/2025
Asunción la de Corcos en la cocina de su casa, siempre con algún pote en la lumbre, con la puerta abierta a todos, después de criar 17 hijos. | MAURICIO PEÑA
Asunción la de Corcos en la cocina de su casa, siempre con algún pote en la lumbre, con la puerta abierta a todos, después de criar 17 hijos. | MAURICIO PEÑA

Cuando a Mauricio Peña le preguntan por sus fotos más emblemáticas, las más recordadas, es inevitable que salga a la palestra “la de Riaño”, la imagen que resume aquel recordado conflicto de invierno del 86 y el verano del 87 reflejado en un vecino, Vicente, que en madreñas se enfrenta a un grupo de guardias civiles con la única arma de una vara que levanta amenazante. Y cuando Mauri recuerda aquella foto, cuando la explica, siempre habla de la mujer que trata de detener a su hermano, de poner paz, de Paz. Simplemente saca de las sombras del segundo plano a la mujer que, como tantas veces, tiene un papel fundamental pues, en definitiva, fue ella la que solventó aquel conato de desigual enfrentamiento, fue ella la que cogió a Vicente de la mano, fue ella la que miró a los guardias con gesto de «no se preocupen», fue Paz la que puso paz. Sin decir una palabra. Sin salir de las sombras del segundo plano. 

Aquella foto define el conflicto de Riaño, muchos lo han dicho, pero aquella foto también define el trabajo de Mauri y  al propio Mauricio Peña, un buscador de imágenes en las sombras, un fotógrafo al que le gusta enfocar su cámara más allá de las luces del primer plano, buscar el alma de la noticia más allá de lo evidente, del que habla, del que posa. 

Y quien mayoritariamente habita en esas sombras, en esta tierra, con nuestra sociedad, la mayoría de las veces son mujeres a las que él traslada del segundo al primer plano, de las sombras a las luces. Porque si hay algo que fascina a Mauricio Peña es la expresividad de las caras de esas mujeres que llevan en su mirada un mundo, en sus arrugas una vida, en sus manos unas venas que parecen los surcos labrados en años y años de trabajos. Y también él, desde las sombras del que parece que no está, escucha sus historias y busca las imágenes que ilustren esa vida, tantas veces ejemplar, tan leonesa, tan de Mujeres leonesas, que así se llama la exposición que este viernes inaugura, a las 11.30 de la mañana, en la Fundación Sierra Pambley de la capital. Son 27 fotografías para las que ha puesto un subtítulo que completa a las mujeres leonesas: «Presente, pasado y futuro», pues las hay ya fallecidas con una vida hecha ejemplo, luchadoras del presente y también deja abierta una puerta al futuro con jóvenes que han irrumpido en campos que parecían vetados, como la lucha leonesa o el fútbol, por citar algunos.  

Recuerda Mauricio Peña que en la batalla contra el fin de la minería «las últimas en bajar los brazos» fueron ‘las mujeres del carbón’.
Recuerda Mauricio Peña que en la batalla contra el fin de la minería «las últimas en bajar los brazos» fueron ‘las mujeres del carbón’.

«No ha sido nada fácil hacer la  selección; yo diría que incluso doloroso dejar algunas imágenes fuera, pero hay que ceñirse a 27 y hay que abarcar los tres tiempos... las que hay representan perfectamente a todas, pero podría haber muchas más. Se podría decir aquello de ‘son todas las que están pero no están todas las que son’».

Reconoce Mauricio que fue dolorosa la elección, la selección, pero «sobre todo fue muy emocionante. Volver a buscarlas, elegirlas, supuso poder revivir muchos momentos emotivos con mujeres irrepetibles; biografías que seguramente merecen mucho más que un reportaje  y unas pocas fotografías, pero dentro de lo que cabe es una sensación muy agradable poner tu grano de arena a perpetuar la historia de estas mujeres».

Y reflexiona el fotógrafo sobre la emoción que produce recordar a Asunción en su cocina de Corcos, siempre con la puerta abierta a quien quiera entrar a verla y tomar un café después de haber criado 17 hijos; o escuchar a Toña la de Valverde Curueño, madre de 10 hijos, el orgullo que le produce que todos hayan podido ir a la Universidad y la mayoría de ellos «tienen carrera»; o revivir con Matilde la de Casares cómo siempre había cordero para quien llegara a aquel bar tantas veces tapado por tremendas nevadas, «pero se hacía un túnel y la vida seguía»... pero no solo las  más veteranas, no olvida Peña que «las últimas en bajar la guardia en la defensa de la minería fueron las mujeres del carbón»... sin olvidar la gracia de las octogenarias elegidas reinas de las fiestas en el Valle de Sabero, el recogimiento de las monjas de clausura, las luchadoras frente a la desigualdad o esas jóvenes que ya han ganado alguna batalla, como Priscila y Beatriz, las campeonas de lucha leonesa en igualdad de condiciones con los varones después de muchos años siendo «parte del decorado». 

El viernes inauguración

Y tantas otras, 27 presentes en la exposición que se inaugura el viernes (a las 11:30 horas de la mañana) en Sierra Pambley.

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