Y ahí están ya muchas de las claves de esta singular comarca situada a pocos metros de la capital de la provincia, una tierra que conserva las tradiciones como pocas, y una tierra desconocida —que muchas veces sólo es el eufemismo de olvidada—sin ninguna explicación razonable.

Tiene esta cofradía históricos derechos adquiridos, uno de ellos es recordado en la citada revista y ejercido por la todavía activa cofradía:"Con sus emblemas antiguos ellos han vuelto, junto a otras gentes de La Sobarriba, a recuperar una presencia, que legítimamente les corresponde, en la ciudad vecina y alejada, de la mano de otra cofradía urbana que habebido en la tradición de esa tierra campesina y ha vestido su capa parda: los del silencio, losdel nuestro Dainos".
Y en la descripción que hace Berrueta de esta presencia se encuentran algunas de las definiciones más bellas y halagüeñas que se pueden escribir. "Hombres graves y callados, peregrinos de un díade primavera, en la fiesta de San Isidoro, en el Voto secular a Santa María del Camino, la Señora de la tierra leonesa, los hombres de las capas largas y las caras serias, que escuchan con sonrisa complacida el cántico casi litúrgico de las mozas del lugar en el ramo que alude a la ‘noble Cofradía’. Todo lo merecen estos aldeanos que ocultan en las capas largas el oro viejo del vivir honesto". No se puede decir más en menos.
Se jugaba a los bolos pero, sobre todo, sería imposible escribir la historia de la lucha leonesa sin los grandes mitos de La Sobarriba Son los pendones otro de los orgullos de esta tierra, que conserva más que ninguna otra y cuida uno sobre todos, el pendón de Tierra, aquel que se ordenara tejer. "Iten ordenamos y mandamos que para ir a la procesión el dhodia se haga un pendon de damasco colorado o encarnado, conuna figura de nuestra señora y con la corona y llaves de Señor Sanct Pedro, el qual sea a costa de toda la tierra y mandamos que cada cañamaansi hidalgos como labradores, y cada cura pague un Real para todo lo necesario para el pendón y para guardar el dicho pendón mandamos que se haga una caja de roble o nogal con dos llaves...", según se recoge en la Regla, Ordenanzas y Constituciones para laProcesión a Ntra. Sra. del Camino el día de San Isidoro.Y así se hizo y lo tienen aquellas gentes en gran estima.
Son sólo unos apuntes, de largas historias que se podían recoger, para ayudarnos a entender a aquellas gentes "del oro viejo del vivir honesto", porque el gran activo de esta cercana y desconocida comarca son sus gentes, las que conservan estas tradiciones que los hacen diferentes.