
Es durante el proceso creativo de ‘Resplandor’ donde se origina un universo paralelo: los sentimientos comienzan a formar sistemas solares, los acordes se convierten en estrellas y las canciones en planetas. Todo nace con el único propósito de contar una historia y hacer que esta crezca y se expanda poco a poco. Como cualquier banda, Maryland tiene su universo y este se llama ‘Resplandor’.
Es, sin lugar a dudas, su trabajo más valiente, se han puesto delante de un espejo y nos narran su reflejo en diez canciones donde de manera sincera y profunda muestran, reconocen y enfrentan sus cicatrices, animando a mantenerse en pie, a resurgir como el Ave Fénix, a encontrar luz en los recuerdos oscuros.
Diez temas dirigidos hacia la música. Hablan de ella sin tapujos y relatan todo lo que les ha dado desde que comenzaron en esto, de sus desencantos también, porque defienden que para valorar algo en concreto se debe saborear también lo amargo. Hablan de continuidad, del paso del tiempo y de sentir ese Resplandor’.