Este sería el punto de partida de ‘Wuhan before Wuhan’, último libro editado por La Fábrica, que recoge el proceso de transformación personal y fotográfico de este autor, en un viaje previsto para un año, pero que acabaría por extenderse casi una década.
Su intención era irrumpir donde no hay coordenadas reconocibles ni parámetros familiares. Pero la falta de referentes y la incomunicación le llevaron al aislamiento, y este a la desorientación. Así surge un viaje más introspectivo, en el que Wuhan representa algo muy básico y a la vez universal: la búsqueda de identidad.

Las imágenes de este libro se acompañan de breves textos del autor que dotan a la obra de cierta estructura autobiográfica, para recorrer, de la mano de Jorquera, esos nueve años en la ciudad de Wuhan que le transformó definitivamente. Sus clases de chino, sus compañeros en la universidad, la floración de los cerezos e incluso su propia boda.
Como el propio autor señala, «Wuhan es donde acepté mi confusión y miedo. Donde fui capaz de extraer algo del desconcierto y el aturdimiento y de esa sensación similar al cautiverio. Donde he permitido que saliera mi parte más vulnerable. Donde he construido una narrativa fotográfica y afectiva. Un lugar en el que la vida y el trabajo se entrelazan».
‘Wuhan before Wuhan’ captura este proceso de transformación. En la obra la fotografía se convierte en un medio para aproximarse a los otros, una herramienta para canalizar emociones y una ventana hacia esa ciudad tan diferente en un país con códigos muy complicados de entender para un occidental.