El 'loco' de los 80 se hizo esperar

Empezó frío. Subió al escenario con su impecable traje negro, tupé y gafas Ray Ban solo unos minutos más tarde de las 22:30 horas con cola en las taquillas y el Auditorio casi desierto. Ni la declaración de intenciones de su single con el que abrió el concierto y que da nombre a su gira, ‘Salud y rock and roll’, consiguió caldear el ambiente al comienzo de la primera actuación de las fiestas de La Encina.

Solo los incondicionales de primera fila siguieron el ritmo de principio a fin poniendo voz a las canciones de su último disco, el octavo en solitario, ‘Viento del este’. El ‘loco’ consiguió los primeros aplausos con temas como ‘En el final de los días’, ‘Limusinas y estrellas’ o ‘A tono bravo’.

Hizo falta que pasara el tiempo para que el Auditorio, ahora sí, se llenara. Con uno de sus clásicos, ‘El rompeolas’, Ponferrada regresó a la movida de los 80 y más de 4.000 almas vibraron al unísono. Manos en alto y con cientos de móviles inmortalizando el momento, Loquillo dejó al público que se encargara de gritar: “No hables de futuro, es una ilusión cuando el rock and roll conquistó mi corazón”.

De que la música llenara los corazones del Auditorio de Ponferrada se encargó la gran banda que acompañó a Loquillo sobre el escenario y que dio algunos de los mejores momentos del concierto, que levantaron incluso a la grada para bailar un rock and roll. Los maestros a la guitarra Igor Paskual, Josu García y Mario Cobo fueron los más aplaudidos junto al batería Laurent Castagnet, el bajo Alfonso Alcalá y Raúl Bernal a los teclados.

El termómetro del recinto fue subiendo hasta casi el final cuando llegó la hora de entonar su ‘Feo, fuerte y formal’. El público tenía ganas y con los primeros acordes, se vino arriba para dejar uno de los mejores momentos de la noche. Toda la vida se detuvo por unos minutos a los pies del ‘loco’, que mantuvo al público en lo más alto con otros de sus grandes temas como ‘Rock and roll star’ o la versión de ‘Quiero un camión’, antes de bajar el telón con otro de sus himnos: ‘Cadillac solitario’. Una despedida que sonó a los 80, con la voz ya más rota de una estrella del rock and roll que sigue brillando.

¡Gracias Loquillo porque Ponferrada ya tiene una banda de rock and roll español!