El Gran Wyoming: "Sentimentalmente Cataluña ya no está aquí"

Regresa a León en su faceta de músico y al frente de su banda habitual, Los Insolventes. Sin embargo, no tiene reparo en dar su punto de vista sobre el tema que ocupa y preocupa a la mayoría de españoles

Joaquín Revuelta
21/10/2017
 Actualizado a 14/09/2019
El popular presentador de televisión con los componentes de Los Insolventes. | LACAJADEIMAGENES.COM
El popular presentador de televisión con los componentes de Los Insolventes. | LACAJADEIMAGENES.COM
La entrevista con El Gran Wyoming está pactada para hablar solo de música, que es el motivo que le trae este sábado a León, donde a partir de las 22:00 horas con entradas a 18 euros en taquilla y 15 euros en venta anticipada en el complejo de Espacio Vías y acompañado de su banda habitual, Los Insolventes, protagonizará uno de los conciertos (más esperados) de la fiesta 27 aniversario de El Gran Café. Pero resulta inevitable en los momentos actuales de turbulencia política y social referirse al humor como mecanismo necesario para distendir en lo posible a una sociedad enfrentada a demasiadas incertidumbres. "A nosotros no nos resulta difícil porque como es nuestro trabajo no nos queda otra. Nosotros estamos obligados a hacer humor todos los días. Otra cosa es que el estado de ánimo de la gente esté por la labor o no, pero, bueno, son épocas que toca vivir", señala José Miguel Monzón, más conocido en los ambientes mediáticos como El Gran Wyoming, que desde hace más de una década presenta en La Sexta el espacio ‘El Intermedio’, en el que analiza la actualidad en clave humorística. "Desde los orígenes nosotros hacemos humor con el drama. La situación que hemos descrito en los once años que llevamos de programa es absolutamente demencial. Acumulada ya es una locura. Tenemos resortes para no darle importancia y que la gente que está sobre informada no acabe suicidándose. Pero este país es absolutamente singular. Lo que pasa en España solo pasa en España. Y llevamos once años contando el cúmulo de fechorías que se cometen con total impunidad, el cúmulo de estafas, de delitos con el amparo de las instituciones. Es de tal calibre que por exceso acaba siendo un monotema. Pero nosotros estamos curados de espanto desde hace mucho. Y yo personalmente me creo lo que decimos, entonces es terrible", asegura Wyoming, que prefiere reorientar la conversación por momentos hacia la música, su verdadera pasión y a lo que seguramente le hubiera gustado dedicarse si no se hubiera dejado seducir por la televisión.  

El Gran Wyoming es consciente de que la gente que acude a sus conciertos es mayoritariamente seguidora de su actividad televisiva, algo similar a lo que sucede también con Woody Allen cuando éste ofrece conciertos con su banda de jazz. "La gente va por la fama. El cartel es la foto. Hay gente que sale en las tertulias del corazón y llena discotecas tan solo con su presencia. Lo que pasa es que nosotros hacemos un espectáculo musical y después de los años que llevamos la gente ya viene a vernos sabiendo que lo que hacemos es rock and roll. Pero evidentemente lo que ponen en la foto es mi cara, que es lo que convoca. Por eso la gente que viene a los conciertos son fans del programa en una inmensa mayoría", reconoce Wyoming, que es la cuarta vez que acude a León con su banda Los Insolventes. "Nosotros hacemos un repaso por la música que nos gusta, pero el repertorio de ahora no tiene nada que ver con el que empezamos hace una década. Lo vamos cambiando por una cuestión también de supervivencia. Solemos empezar con canciones de los años sesenta y terminamos con temas de ahora. Ten en cuenta que el repertorio ya es muy amplio. Probablemente tengamos ya 70 u 80 canciones". 

‘El intermedio’ lleva once años en antena gracias al favor de la audiencia y a la confianza que la cadena ha manifestado al equipo liderado por El Gran Wyoming. "Este es un espacio que requiere tiempo de implantación. Hay que ‘imponerlo’ de alguna manera al espectador. Aquí no vamos a sacar a una tía en pelotas o a dos personas gritándose y tirándose del pelo, que la gente cree que es real y se lo traga. Aquí la cosa funciona de otra manera. Lo único que para mí ha sido una satisfacción inmensa es que toda mi vida llevaba diciendo que esto era posible. ¿Cuál es el mérito del programa realmente? Pues que en ‘prime time’ hay un lema intocable que dice que la gente que llega cansada de trabajar no quiere líos y lo que quiere es distraer la mente. Esta es la definición perfecta de un sistema de alienación, de ‘estupidizar’ al personal. A la gente que ve nuestro programa le damos un contenido que podría ser calificado como un coñazo insoportable y sin embargo lo ve con agrado y tenemos una relación afectiva con la audiencia muy grande".

Sobre la situación actual de Cataluña y su relación con el resto del Estado, Wyoming se declara pesimista de cara a una posible solución pactada. "No la veo, porque no hay absolutamente ninguna voluntad de solución. Ahora estamos ya en el incendio. Ahora estamos en el punto en que estaba Galicia el pasado fin de semana. En el incendio lo que hay que hacer es mitigar los daños lo más posible. Pero hay una realidad que se ha trabajado durante muchísimos años deliberadamente y ha conseguido que definitivamente Cataluña ya no esté. Ahora Cataluña podrá estar incluida por la vía legal, por la vía militar, por la Guardia Civil, por la vía del 155 o por la vía del AVE. Me da igual. Pero Cataluña sentimentalmente ya no está aquí. Y este es el gran daño que se le ha hecho a este país. Y esto ha sido porque no se ha querido escuchar durante muchísimos años y desde Madrid se han tratado con un desprecio absoluto –y lo digo como madrileño– las demandas del pueblo catalán. Aquí ha explotado una bomba de relojería que se activó hace mucho tiempo. Si se reclama una forma de integración en el Estado y se dice que no, está claro de dónde deriva todo esto. No puedes decir a dos millones de personas que se vayan a casa porque en Madrid no ha gustado lo que habéis hecho. Reírse de esa manera de una gente es darles la razón en lo que ellos plantean y querer cargarles de una razón que a veces ellos no tienen. Ahora ya estamos viendo las consecuencias de una política deliberada, también por parte de quienes allí no sacaban ningún rédito electoral. No seamos ingenuos, porque también esta parte ha trabajado mucho en ese sentido, ganar votos en el resto del Estado español a costa de vender un terreno que allí no tienen absolutamente nada que hacer. Igual que han hecho durante años en el País Vasco, donde tampoco tienen nada que hacer y se dedican a ganar votos aquí cagándose en aquello. Es una forma de dividir esto. A mí no me parece una buena política. Y en cualquier caso lo que sí que digo es que no han hecho su trabajo".
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