Si recorres el pequeño y muy deshabitado pueblo de
Pozos, en Cabrera, te llamarán la atención al recorrer sus calles en cuesta numerosas cosas, como la casa donde enseña alta cocina
Esmeraldo Oteruelo, la iglesia, la mina romana
Corta Valladar y sus canales y espectacular pozo, el arca concejil... pero no pasarás de largo por una casa con corredor en el que podrás leer en un cartel de madera en curva:
El trastero del Padre Demetrio.
- ¿Qué es eso de un trastero?
- El museo.

Y lo es. Cuando se hace un repaso de los numerosos museos que hay en Cabrera nunca falta la reseña del Trastero del Padre Demetrio, y es que así le quiso llamar este fraile agustino, natural de este pueblo pero afincado en Madrid desde hace muchos años. Y allí, en la capital de España ha fallecido en un centro de la comunidad agustiniana, en el que residía.
La noticia llegó a Pozos casi en silencio. El Padre Demetrio ya venía poco por su pueblo —en verano y alguna vez en Semana Santa— y sólo le queda aquí un sobrino de su familia. Sí le recuerdan los vecinos del lugar, que «calculan» que «andaría por los 80 años».
También recuerdan al padre Demetrio recorriendo las casas del pueblo y recogiendo viejos aperos de labranza y cosas del hogar que ya no valoraban para llevarlos a su museo, que él llamaba trastero y enseñaba con gran amabilidad a todos los que se acercaban a visitarlo.
Este trastero siempre recordará a aquel fraile que lo levantó.