"El espectador lo pasa mal en un par de secuencias"

‘Amandine’ supone un cambio de registro en la trayectoria profesional del cineasta leonés Juan Carlos Mostaza, un thriller de imagen real que recientemente ha logrado el primer premio en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Girona

Joaquín Revuelta
02/11/2019
 Actualizado a 02/11/2019
El cineasta leonés Juan Carlos Mostaza con los actores y equipo técnico en un momento del rodaje de ‘Amandine’.
El cineasta leonés Juan Carlos Mostaza con los actores y equipo técnico en un momento del rodaje de ‘Amandine’.
'Amandine’, el último trabajo estrenado del cineasta leonés Juan Carlos Mostaza, que representa un cambio de registro respecto a trabajos anteriores al tratarse de un corto de acción real, dejó muy buen sabor de boca a su paso por la Seminci dentro de la sección ‘Castilla y León en corto’, aunque el galardón se lo terminó llevando ‘Muedra’, de César Díez Melénder. La presentación, que tuvo lugar el pasado 20 de octubre en el Teatro Zorrilla de Valladolid junto al resto de cortos participantes, no estuvo exenta de sorpresas, pues la proyección tuvo que ser interrumpida muy poco antes del final por la indisposición de uno de los espectadores, probablemente afectado por algunas de las secuencias de este thriller de atmósfera malsana con el que Mostaza abandona temporalmente el género de animación, en el que ha cosechado éxitos artísticos tan notables como ‘Broken wire’, ‘Casitas’, ‘Tiempo’ o ‘Down to the wire’. «No sé qué pudo pasar, la verdad. En el corto hay una tensión creciente y poco antes del final empezaron a escucharse unos gritos pidiendo auxilio que venían de la parte de atrás de la sala. Al principio el público pensaba que formaban parte de la película, pero rápidamente se encendieron las luces de la sala porque un espectador había sufrido un desvanecimiento. Por suerte pudo recuperarse y al final todo quedó en un susto», señala el realizador leonés, internamente complacido por esta reacción que confirma que ‘Amandine’ cumple su cometido de perturbar en gran medida al público. «En el corto hay dos secuencias que tienen una violencia muy gráfica, que a mí no me gusta porque soy más partidario de sugerir que de mostrar explícitamente, pero sí que es verdad que son dos momentos de sangre un poco fuertes en los que los espectadores, sobre todo las mujeres, lo pasan francamente mal, no solo por la violencia de las imágenes sino por la indignación y la rabia que la situación provoca», reconoce Mostaza, cuyos aclamados cortos de animación ‘Broken wire’ y ‘Down to the wire’ contaban ya con dosis de violencia, si bien en el primero solo sugerida y en el segundo más explícita.

Preguntado cómo llegó a la historia de ‘Amandine’, Juan Carlos Mostaza comenta que la historia primitiva estaba inicialmente pensada para un proyecto de largometraje. «Decidimos extraer de la misma el episodio más perturbador para convertirlo en un cortometraje. Le puse un prólogo y un desenlace y terminó adquiriendo identidad propia», señala el cineasta leonés, que se muestra muy satisfecho por la experiencia de trabajar con actores en lugar de personajes animados. «Aunque el rodaje resulta algo más estresante, he podido contar con un equipo técnico y un elenco artístico que me han facilitado el trabajo».

Juan Carlos Mostaza no considera que ‘Amandine’ sea una película de terror basada en el gore y las mutilaciones, un género que no es de su agrado, más bien considera que su trabajo se enmarca dentro del cine de suspense aunque con un par de secuencias fuertes desde el punto de vista visual. Más que gore lo que prima en este caso es un componente ‘quirúrgico’ que el equipo de producción se preocupó de que resultara lo más realista posible.

Sobre el rodaje, Mostaza reconoce que inicialmente fue muy accidentado. «Técnicamente es complicado de hacer porque hay planos secuencias con efectos especiales y hubo problemas sobrevenidos que complicaron el rodaje.Pero el equipo respondió muy bien en todo momento y todos esos obstáculos pudieron sortearse. El primer día salió todo mal y rodamos muy pocas secuencias, pero el tercer día fue muy provechoso y rodamos casi el cincuenta por ciento del corto», recuerda el director leonés, que reconoce que viniendo de la animación le gusta tener todo muy controlado y con los actores, Mariam Hernández y Javier Pereira, pudo ensayar semanas antes de la filmación todas las escenas. «Sí que es cierto que en esas secuencias muy fuertes que te comentaba a la actriz le costó salir del estado emocional que le habían provocado».

La obtención de ese clima malsano que impregna buena parte de la narración, Juan Carlos Mostaza cree que se consigue en las distintas fases de la creación, desde el propio guión hasta la edición y por su supuesto el rodaje. «Yo que estoy muy acostumbrado a la postproducción, sabía cómo iba a quedar visualmente el cortometraje, incluso antes de rodarlo. Lo que no tenía tan claro era cómo iban a quedar los actores. Pero su profesionalidad ha terminado dando un plus a la idea inicial que yo tenía de esos personajes».

Mostaza reconoce que a nivel de festivales ‘Amandine’ se encuentra un poco en tierra de nadie. «Pienso que es demasiado suave para un festival de cine de terror al uso, donde prima el gore más que otra cosa, y demasiado fuerte para un festival de cine generalista. Prueba de ello es que ni Medina ni la Seminci nos ha premiado, aunque sí logramos el primer premio en la Semana de Cine de Terror de Girona».
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