El ‘Doctor Universal’

Este domingo se celebra San Alberto Magno, homenajeado por el mundo de la ciencia y declarado ‘patrono de todas las ciencias naturales’ por el papa Pío XI en 1941. La química y divulgadora científica R.R. Herreras nos conduce por un fascinante viaje por los lugares y obras que recuerdan a este gran personaje

Rocío Rodríguez Herreras
15/11/2020
 Actualizado a 15/11/2020
Sarcófago de Alberto Magno, en la iglesia románica de San Andrés (Colonia).
Sarcófago de Alberto Magno, en la iglesia románica de San Andrés (Colonia).
Alberto Magno, ‘Doctor Universal’ fue un gran filósofo, teólogo y científico medieval. Conocido por la frase: «Fui et vidi experiri», consideraba que la investigación de la naturaleza debía realizarse a través de la experimentación apoyada por las matemáticas. Como ejemplo, sus palabras en su obra‘De Vegetalibus’: «algunas de las cosas que exponemos aquí las hemos comprobado por experiencia, mientras que otras las tomamos de los escritos de quienes no han hablado de ellas con ligereza sino que ellos mismos las han comprobado experimentalmente». San Alberto fue un adelantado a su tiempo. Aunque Newton todavía no había enunciado la Teoría de la Gravitación Universal,Alberto consideró que los objetos eran atraídos hacia el suelo, su lugar natural. Intuyótambién que el arco iris se formaba por interacción dela luz conlas gotas de agua de lluvia,que la luzafectaba al crecimiento de los árboles oque si hubiera animales en las zonas polares, serían blancos. Sus conocimientos de anatomía le llevaron a considerar que el esqueleto tiene su base en la columna vertebral y fue el primer occidental en hacer referencia a los fósiles: «Parece maravilloso a cualquiera que a veces las piedras tengan figuras animales interna y externamente…» .Clasificó las flores en diversos tipos y observó que  savia de los árboles ascendía desde el suelo hasta las hojas. Mago, alquimista,químico… en su obra ‘De mineralibus et rebus metallicis’aparecen el mercurio (Hg) y el azufre(S) como origen de los metales, y la obtención delmercurio partiendo del cinabrio (HgS) . Se le considera el descubridor del arsénico (As)obtenido a partir de un sulfuro de arsénico, el oropimente; también creó el moderno concepto de «afinidad química» ydescribió el fundamento del conocido ‘baño María’, invento de la mujer considerada la «fundadora de la alquimia», María la Judía, que vivió más de 1000 años antes que San Alberto Magno.Por suerte para la Ciencia en el año 2009 se encontró entrelas ruinas del Archivo de Colonia durante las obras en el metro de la ciudad, un tratado de zoología, ‘De Aninalibus’,obra del‘Doctor Universalis’que clasifica ¡hasta 477 especies de animales!

Alberto Magno fue un gran viajero. Con él, nos ponemos en ruta:

Lauingen (Baviera)


A orillas del Danubio, en Lauingen,nace a finales del siglo XII (1199)Alberto Bolstadt.A poco más de media horade Augsburgo (donde el abuelo del gran compositor W.A. Mozart fue maestro encuadernador) la ciudad de Lauingenmuestra elMonumento de Alberto Magnofrente alespectacular edificio del ayuntamiento que recuerda a unapasionado del saber y la investigación.

Padua (Italia)

El científicoal que cada noviembre recuerdanlos estudiantes de Ciencias, viajó a los 16 añoshastaPadua, atraído por su cultura.Allí estudió gramática, astronomía, geometría o música, las llamadas ‘Artes Liberales’ , en una de las universidades más antiguas del mundo, por cuyas aulas pasaronaños más tarde los eminentesastrónomos NicolásCopérnico y Galileo Galilei.

París (Francia)


Hacemos parada en París, ciudad a la queAlberto Magno llega en 1245para ejercer como profesor en la Sorbona, prestigiosa universidad porla que siglos mas tarde transitarían Pierre y Marie Curie. Alberto Magnotraduce al latí en los libros de ciencias naturales que Aristóteles yen ellos encuentrala base experimental para la realización de clasificaciones en botánica y alquimia. Sigue sus ideas pero en ocasiones también es crítico. Las clases de Alberto Magno eran tan famosasque no había espacio suficiente en el aula, motivo que le llevó a darsus clases enlaplaza quehoy día lleva su nombre: Place Maubert (Maitre Albert)

Ratisbona (Alemania)


Alberto Magno fue nombrado obispo de esta ciudad cercana aSalzsburgo; pero en cuanto sus obligaciones se lo permitieronviajó hasta Roma pararenunciara su cargo y así podertrabajar ensu laboratorio de alquimia.

Colonia (Alemania)


En su juventud San Albertofue profesor en la ciudadde Coloniay después de abandonar su cargo de obispo volvió de nuevo a enseñar en su Universidad.Entre sus alumnosdestacó uno de familia nobleque, igual que él nació en un castillo y a cuya vocación dominica también se opusieron suspadres: Santo Tomás de Aquino.Eramuy tímido por lo quesus compañeros lo llamaban «buey mudo» . Su profesor, Alberto Magno,que conocía su buen corazóny su capacidad intelectual,lo defendía afirmando que «un díaese buey mudo mugiría tan alto, que sería oído en toda la tierra». Y así fue. Cerca de la Catedral, enlaIglesia románicade San Andrés se puede visitar la tumba de San Alberto Magno en un sarcófago del siglo III a.C. en la Universidad desde 1956 se encuentra una escultura de bronce, obra delreconocido escultor alemán Gerhard Marcks, uno de los fundadores de La Bauhaus, y autor de la escultura de los músicos de Bremen en la ciudad del mismo nombre. En la Universidad de los Andes en Bogotá en 1965 llegóotra escultura exactamente igual que los alumnos llaman cariñosamenteel ‘BOBO’.

León tiene unaimportante tradición científica por lo que bien podría instalarse un ‘BOBO’ en nuestra Universidad, para que los estudiantes de la Facultad de Biológicas y Ambientales puedan rendirle un gran homenaje como el quecada año tiene lugar. Este año 2020 la fiesta se ha tenido que aplazar, pero llegará.

¡Viva San Alberto Magno! ¡viva!
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