El día que León es pueblo

Las marzas convierten cada primer sábado de marzo a las calles del viejo León en una especie de callejas de cualquiera de nuestros pueblos en las que se repetían los ritos de rondar a la ventana de las mozas, cantarles canciones, hacer fuego, beber...

Fulgencio Fernández
05/03/2017
 Actualizado a 18/09/2019
La comitiva de las marzas espera la venia de la autoridad y el discurso del pregonero para iniciar su ronda por las calles del viejo León. |  MAURICIO PEÑA
La comitiva de las marzas espera la venia de la autoridad y el discurso del pregonero para iniciar su ronda por las calles del viejo León. | MAURICIO PEÑA
Las rondas leonesas que en este sábado también llaman marzas volvieron este sábado a las calles del viejo León, seguramente las que mejor las entienden, como han venido haciendo en los 16 años consecutivos que el grupo de bailes tradicionales Aguzo ha logrado revivirlas de manera consecutiva desde que decidiera sacarlas del desván de los olvidos. Una tradición de esta tierra pues como cantaban las de Horcadas:«Atentos señores/ que son cosas bellas/ las martas, las martas/ las martas calendas.// Non vinon de Francia/ ni de la Inglaterra/ que Dios nos las unvía/ del cielo a la tierra»

Con Javier Emperador de pregoneron se aseguraron la venia y además la elegancia  Eligen los de Aguzo cada año un pregonero para que sea él quien convence a la autoridad de que debe darles la venia para empezar a recorrer las calles. Se aseguraron el éxito con Javier Emperador, que además de moverse como pez en el agua entre nuestras tradiciones, ofrecía un plus que se hizo realidad: la vieja elegancia de esta tierra, no se podía esperar menos de quien lo conoce todo de la indumentaria tradicional.

Arrancó la venia, faltaría más, y pudieron los asistentes comenzar el recorrido por las calles cantando las canciones tradicionales, regalando coplas pícaras, rondando balcones, degustando dulces y algo de bebercio para acabar, ¡como no!, alrededor del fuego.
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