El corto 'verano' de la independencia asturleonesa

León y Asturias se declararon como un país independiente y lo fueron durante 57 días de 1937, con moneda, ejército y policía propios

José Vicente Álvarez de la cruz
26/08/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Uno de los llamados ‘belarminos’, la moneda que circuló en aquella etapa y que recibía el nombre de quien los firmaba, el socialista Belarmino Tomás.
Uno de los llamados ‘belarminos’, la moneda que circuló en aquella etapa y que recibía el nombre de quien los firmaba, el socialista Belarmino Tomás.
 ¿Sabía usted que León tuvo hace 81 años moneda propia, policía, ejército y marina de guerra? El 25 de Agosto de 1937 el Consejo Interprovincialde Asturias y Leónse declaró independiente. Durante 57 días (hasta el 21 de Octubre de 1.937), los últimos territorios en poder de la República situados en el Frente Norte fueron un país independiente.

Ahora se cumplen 81 años de aquellos dos meses en los que León tuvo moneda y ejército propio¿Cuál fue la causa de ese acontecimiento? En el año 1937, la Guerra Civil Española manchaba con sangre las altas montañas astur-leonesas y las praderas vascas. La siniestra partida de la guerra pintaba muy mal para la República. La bandera tricolor todavía ondeaba en un territorio que iba desde el Occidente asturiano hasta el País Vasco. Era el denominado Frente Norte. Los republicanos luchaban por mantener las minas de carbón, las fábricas de armas y la frontera con Francia abierta.
La guerra en el sector vasco se había desarrollado con rapidez. Las tropas del Gobierno de Euzkadi, decidieron, nada más abandonar su tierra, rendirsea las unidades italianas que ayudaban al bando franquista (CTV). Sectores republicanos lo consideraron una traición.

Pero en Asturias y León, los partidos de izquierdas y los sindicatos, apoyados por una gran parte de la población se preparó para una defensa a ultranza. Era una resistencia desesperada, porque sabían que la República no podía auxiliarles. Abandonar las armas no parecía una buena opción, teniendo en cuenta la feroz represión que la zona había soportado durante la Revolución de 1934.

De este modo, se peleó por cada peña y cada palmo de tierra leonesa. Testimonio del fragor de los combates siguen siendo los restos de ‘bunkers’, trincheras, nidos de ametralladoras y casamatas que sorprenden a quienes hacen rutas a pie por la Montaña Central Leonesa. Lugares como Tarna, el Puerto de Ventana,Nocedo de Curueño, Fontañán, Altico y La Muezca. Nocedo de Gordón y Barrios de Gordón conocieron durísimos enfrentamientos.Villamanín, entre otras poblaciones, el horror del paso de los ejércitos y su destrucción total. Tanto que tuvo que ser reconstruida por el Instituto de Regiones Devastadas. Las unidades republicanas en el norte estaban compuestas por el ejército que se había mantenido dentro de la legalidad, pero también las milicias de partidos de izquierdas. Las tropas leonesas llevaban nombres como ‘Batallón León’ (que formaban gentes de la provincia), ‘Batallón Félix Gordón Ordás’ (aludiendo al político leonés que luego sería presidente de la República en el exilio) o ‘Batallón Iskra’ (compuesto por las personas que escapaban a las persecuciones de los sublevados).Aislado del Gobierno central, sin posibilidad de recibir refuerzos, el Consejo Interprovincial de Asturias y León se proclamó «soberano». Eso significaba que se hacía cargo del ejército, de los transportes, de las fábricas, de los hospitales y de los juzgados. La esperanza del Consejo era pedir el ingreso en la Sociedad Democrática de Naciones (antecedente de la actual O.N.U.) para, al ser considerado un país independiente agredido, poder recibir ayuda y posicionar a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña ante una guerra contra las potencias del Eje de la Alemania Nazi y la Italia Fascista. No consiguió ni lo uno, ni lo otro.La existencia del Consejo Soberano fue polémica. El PCE o Izquierda Republicanadiscutieron laexistencia misma del consejo. Lo consideraban una ruptura frontal con la República. En el otro lado, sus partidarios fueron la mayor parte del PSOE y la CNT. Azaña, en su correspondencia privada lo calificó de “gobiernín” y definió su comportamiento como «rebelión a la Republica».El 25 de agosto de 1937 el Consejo Interprovincial de Asturias y León se declaró independienteLa verdad es que al Consejo le quedaba poca trayectoria. El ejército nacionalista -muy superior en armas y medios- avanzaba velozmente. Las autoridades del Consejo decidieron la evacuación de su territorio. Algunos pensaban que podrían volver pronto, pero para los famosos ‘Niños de la Guerra’, se convirtió en un exilio de por vida.Los navíos de guerra del Consejo fueron de las últimas tropas en rendirse, como el ‘Torpedero nº 3’, que llegó a la ría de Burdeos con la mayor parte de las autoridades republicanas tras la rendición.Testigos silenciosos y llamativos de la aventura del Consejo Soberano fueron sus sellos y billetes. Éstos últimos eran los conocidos como ‘belarminos’, por el nombre del presidente del Consejo, el socialista Belarmino Tomás. Los ‘belarminos’ tuvieron poca circulación, sobre todo lejos de las ciudades. Todavía algunos ejemplares son capturados por coleccionistas en la actualidad.

El 20 de Octubre de 1.937 se produjo la última reunión del Consejo en Gijón. Al día siguiente, las tropas nacionalistas tomaban la ciudad. Caía el Frente del Norte. Asturias y León hicieron su última aparición en la Historia como estado independiente. 

La guerra «incivil» –en palabras de Miguel de Unamuno- siguió dos años más con su sangría absurda. Esperamos que el recuerdo de nuestra memoria sea útil para no repetirla jamás.
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