El Cordel de las Merinas por Lagüelles

Una ruta con tres posibilidades diferentes en un entorno singular

Vicente García
24/06/2022
 Actualizado a 24/06/2022
Vista del descenso desde el collado de San Lorenzo. | VICENTE GARCÍA
Vista del descenso desde el collado de San Lorenzo. | VICENTE GARCÍA
El Cordel de las Merinas es una ruta diseñada y señalizada hace muchos años por la agrupación Cuatro Valles. Sin embargo el recorrido por ellos diseñado es más corto, ya que es el incluye solamente una parte del cordel tal como era y llegaba a la central de Láncara siguiendo después hacia lo que ahora es el pantano.

En realidad la ruta de Cuatro Valles solamente recorría un tramo pequeño del Cordel que en esta ocasión casi ni se sigue a no ser en el cartel sobre la trashumancia a la entrada del callejón de las Fusicas.

Sin embargo hay alternativas para seguir por la cañada, pues al llegar al cartel de la trashumancia se puede continuar recto bajando entre los matorrales y arbolado, cruzar el callejón entre la maleza y seguir por camino señalizado hacia la central eléctrica, donde se toma la carretera para volver a Abelgas, lo que rebajaría la ruta a 9 km, mientras que otra opción sería una vez pasado el callejón de las Fusicas tomar un camino que sale entre los prados hacia la izquierda y baja directamente a Abelgas, también señalizado, sin necesidad de pisar para nada la carretera. En los otros dos casos hay unos tres kilómetros de carretera con muy poca circulación a fin de posibilitar que la ruta sea circular.

Para más información  se puede ver la página web del ayuntamiento de Sena de Luna que incluye el recorrido original de Cuatro Valles, en esta propuesta se amplían las posibilidades para que quien desee hacer otros recorridos tenga para elegir. Por otro lado es importante reseñar que en épocas de sequía, a finales del verano la localidad de Lagüelles, que era bastante grande, queda visible y transitable, aunque resulte algo penoso ver un lugar tan importante reducido a ruinas.

Comienza la ruta en Abelgas por donde se sale en dirección Sur pasando ante la ermita  de los pastores y siguiendo por el cauce del río de Pereda hasta llegar a un puente un poco por debajo de la unión entre los arroyos de Valverde y del Cuartero, se  debe seguir por la ribera de este último que va hacia el Oeste y en un momento determinado no se toma el camino que sube por la derecha hacia la sierra de la Filera, que se ha hecho en otra ocasión. Continúa ascendiendo hacia los altos del Cuartero, pero antes de llegar arriba se gira a la izquierda para subir a otro alto que hay en la zona del Prado Espino, donde existe una vista excelente a las lejanas montañas del Oeste, como el Formigones, Peña Correa y Penouta. Continuando el camino entre hermosas praderas el caminante puede admirar ya las montañas más al norte, para pasar después al lado de un abrevadero, cruzar una portilla y comenzar un descenso hacia el callejón de las Fusicas o Focicas, antes del cual se encuentra un panel que habla de la trashumancia, colocado para la ruta del cordel por Cuatro Valles. A partir de este punto se pueden hacer dos cosas: seguir hacia abajo cruzando la vegetación y continuar la ruta clásica con o sin carretera o subir hacia el collado de San Lorenzo por senderos que llevan a un camino más amplio. La propuesta que aquí se va a hacer es la más larga, la segunda, subiendo al collado.Después del collado de San Lorenzo solamente queda bajar valle abajo buscando las trochas y senderos que dejan a la izquierda el sabinar y a la derecha matorral y arbolado suelto. Es preciso buscar los buenos senderos y tras un largo descenso se llega a una majada, desde la que ya se toma un buen camino para pasar poco después por un puente que cruza un arroyo que nace un poco más arriba, entre las rocas, con una hermosa surgencia de bastante agua.

Se sigue ya por terreno arbolado, en principio de chopos y árboles de ribera, para luego continuar por un fresco robledal que va bordeando el pantano. A finales de verano y en otoños poco lluviosos se puede bajar a ver las ruinas de Lagüelles, pero ahora solamente queda seguir por el camino contemplando de vez en cuando las montañas babianas, sobre todo al final del recorrido cuando se llega a la central eléctrica de Láncara de Luna.

En ese punto se toma la carretera, cruzando por la central y siguiendo a lo largo de tres kilómetros en los que, aunque hay algo de tráfico, no es demasiado, por lo que en poco tiempo se llega a la localidad de Abelgas donde finaliza la ruta.
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