Hace unpar de años
Pepe Estrada fue homenajeado, nombrado Hijo Predilecto del pueblo, y elnombre de referencia en el baloncesto leonés eludió todo lo que pudo darse autobombo aunque, eso sí, insistía en el agradecimiento a
Escuredo, la localidad cepedana que se había acordado de él. Han pasado unos meses y ahora es a su madre a quien quieren homenajear en Escuredo. Y, ahora sí, Pepe Estrada quiere dar toda la visibilidad que se pueda: "Es una madre que lo merece todo, es una maestra de aquellas que lo eran las 24 horas del día, es muy entrañable para toda la familia. Y ella estaría emocionada".
Ciertamente lo estaba este sábado la familia, encabezada por su hermana Amparo y su hijo Pepe, en la plaza del pueblo que tan bien conoció y que desde ese momento, a la salida de la misa de 12, pasaba a llamarse oficialmente ‘
Plaza Doña Angelina Muñiz Flórez. Maestra en Escuredo (1953-1973)".

Seguramente la emoción y la edad y tantas caras conocidas dejaron el reconocimiento de la
veterana maestra en un agradecimiento y fue el citado Pepe Estrada quien pronunció un emocionado discurso en el que incidió en una idea central. "Mi madre jamás se fue de Escuredo, siempre llevó con ella a este pueblo. Marchó de Escuredo pero no se fue". Además, circunstancia familiares hicieron que este lazo jamás se rompiera.
Entre los asistentes, algunos de ellos
antiguos alumnos suyos, hubo quien explicó que también ocurrió "lo mismo al revés, ya que siempre estuvo en nuestras conversaciones el nombre y el recuerdo de doña Angelina". Algo que, por otra parte, queda plasmado en la placa que desde el sábado se puede leer en la fachada de lo que hoy es el consultorio médico.
Recordaron tanto Estrada como los vecinos, los que antes le han hecho a él hijo predilecto, muchas
anécdotas y recuerdos de aquellas viejas escuelas y sus maestras y maestros, en las que la principal añoranza era la cantidad de niños que acudían a ellas, como se podía comprobar en algunas de las fotografías que circulaban por la galería de los móviles.