Díaz de Orosia: "Las pescaderías en Madrid se encuentran casi todas en manos de personas de origen maragato"

Con vocación de historiador, el pintor gijonés con casa en el pueblo de Chana de Somoza ofrece su visión de la vida y las tradiciones en la Maragatería en la galería de arte Bernesga

Joaquín Revuelta
22/02/2017
 Actualizado a 13/09/2019
El artista gijonés Roberto Díaz de Orosia expone actualmente en Bernesga.
El artista gijonés Roberto Díaz de Orosia expone actualmente en Bernesga.
Hasta el próximo 1 de marzo la galería de arte Bernesga acoge la muestra pictórica del artista asturiano Roberto Díaz de Orosia ‘Vida y tradiciones en la Maragatería’, un tema que siempre ha interesado a este pintor gijonés que lleva exponiendo desde 1973. "Tengo una casa en un pueblo de la zona y el tema de la vida y tradiciones de los maragatos es muy singular en la provincia de León, porque se trata de un pueblo de origen incierto al desconocerse cuáles fueron sus raíces. Sí se sabe que a partir de la Edad Media empezaron a denominarles maragatos, aunque se desconoce si fue porque ayudaron al rey Mauregato de Asturias a mantenerse en el trono, pues fue un rey bastardo, o bien por otras circunstancias. Los autores leoneses discrepan sobre el origen del nombre, nadie se pone de acuerdo, pero sí se sabe que vivían en una tierra muy dura y muy fría, que daba pocas cosechas y que para la ganadería también era muy mala. Y eso llevó a que la gente de allí, sobre todo los varones, tuviera que buscarse otro tipo de vida que fue la arriería. Desde los puertos del norte hasta la capital y desde la capital trayendo otros enseres se dedicaron a comerciar como modo de sustento para ganarse la vida y eran capaces de ir desde los puertos del norte hasta Madrid durante nueve o diez jornadas caminando día y noche", explica este buen conocedor de la historia del pueblo maragato, al que también interesa otros pueblos que comparten con los maragatos el tipo de indumentaria y el folclore, como son los vaqueiros de Asturias o los pasiegos de Santander, "que fueron pueblos malditos o un tanto marginados de la vida cotidiana", argumenta Díaz de Orosia.

Para el artista gijonés la contribución de la maragatería al desarrollo del país "es ineludible, porque hasta que no se pone en marcha el ferrocarril eran los únicos que viajaban. Es más, al ejército y a la corona fueron los que llevaban avituallas de una parte para otra, ayudaron en las guerras carlistas como avitualladores del ejército", comenta este artista con vocación de historiador, para quien este tipo de vida cambió con la llegada del ferrocarril y la arriería quedó en desuso. "Pero siguen siendo hoy en día los que venden el pescado en Madrid, pues las pescaderías en Madrid están casi todas en manos de personas de origen maragato porque eran los primeros que comerciaban con el pescado y eran expertos en eso", destaca Díaz de Orosia.A la hora de trasladar todo ese caudal de información al ámbito pictórico, el artista asturiano reconoce que lo que ha pretendido en realidad "es reflejar la vida tradicional de antes de una manera única, pues lo abordo en todas sus circunstancias, tanto en el paisaje como en las tradiciones, la arriería, la indumentaria, el folclore, etc. Ahora solo queda el folclore y esas casonas de piedra muy bien trabajadas y que son el resultado del esfuerzo de varias generaciones".En cuanto a su estilo pictórico, Díaz de Orósia asegura que hace una pintura "que se mueve entre el impresionismo y el expresionismo, porque es una pintura con mucha fuerza, con mucho color", señala un artista que quiere dejar constancia de que ‘Vida y tradiciones en la Maragatería’ «es solo un capítulo de mi obra» porque cuenta con exposiciones de muchos otros temas, sobre todo de temas relacionados con el carnaval, "como el antruejo que se practica en pueblos de León, y otros temas de carácter festivo y también folclórico".Roberto Díaz de Orosia recuerda que la primera exposición en León data de 1976 y desde entonces cada tres o cuatro años regresa con alguna muestra temática. "Esta vez ha tocado la Maragatería, que es un tema que me apasiona y además tengo una casa en Chana de Somoza, cuyo nombre muchos autores leoneses señalan que primero era Xiana, referido a una moza que se aparecía a los más madrugadores en las fuentes y en los ríos, y Somoza porque al parecer un asturiano se casó con una moza de la zona y los llamaron los pueblos ‘de la su moza’ . Con el tiempo lo castellanizaron y se quedó en los pueblos de la Somoza".

‘Vida y tradiciones en la Maragatería’, que podrá visitarse hasta el 1 de marzo en la galería Bernesga, es fruto del trabajo del pintor gijonés en estos dos últimos años, tarea que ha ido compatibilizando con las labores de restauración de su casa leonesa, en los que ha querido respetar las características de la vida tradicional del lugar. «En un libro de Caja España se menciona los pueblos de Molinaferrera, Lucillo y Chana de Somoza como los más vírgenes de la zona".
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