Se celebran 10 años de la primera vez que se conmemoró en León el día de las montañas en el año 2013 en que se ascendió a la cumbre del Pico Lago, cerca del macizo de Mampodre y coordinado por el grupo M de Mampodre. En aquella ocasión fueron 16 los pioneros que ascendieron con nieve y fuerte ventisca a la cumbre y desde entonces se ha seguido coronando cumbres, en algunos años en colaboración con la Federación castellano leonesa de Montaña, aunque hubo dos años sin que se celebrara a causa de diferentes vicisitudes, como una pandemia y otras circunstancias.
La relación de picos ascendidos cada año es la siguiente: en el 2014 se subió al pico Felispardi o Abedular cuando participaron alrededor de 70 personas. El siguiente año 2015, 150 personas subieron al Cerro Pedroso, desde la collada de Aralla, en 2016 se ascendió el pico Gabanceda desde el puerto de Pandetrave en Valdeón, con 150 participantes; en 2017 se pensaba subir la Peña Moneca desde Vegacervera, pero las inclemencias del tiempo hicieron que solamente se alcanzara la collada del Rasón, donde llegaron pocos de los 80 montañeros que habían salido y en 2018 se acudió a la provincia de Palencia en un autobús desde León para subir en Velilla del río Carrión los picos de Lugar y de la Cruz. Los años 2019 y 2020 no se celebró ningún acto entre otras razones por la pandemia, retomando M de Mampodre las ascensiones en 2021 a la Peña del Asno en la Robla con una docena de participantes, en 2022, con nieve y frío se ascendió a Peña Canga llamada también Peña Galicia desde Aviados con 60 participantes y este año 22 personas han subido al pico Remelende con poca nieve y mucha niebla y viento fuerte.
El pico Remelende es una de esas curiosas cumbres que, sin ser demasiado elevadas, pueden servir de balcones con vistas a las cimas aledañas y su ascensión es sencilla y cómoda si se compara con aquellas a las que da vista, más complicadas de acceder. Afortunadamente en el Puerto de las Señales, donde se realiza la salida de la ruta ha aumentado el espacio para aparcar porque en tiempos de nieve hay problemas, además de que la carretera entre Cofiñal y el puerto se encuentra muy deteriorada.
La ruta es muy sencilla y está señalizada con hitos, por lo que se puede hacer muy bien con niebla, pero sin nieve como ha sido el caso.
Desarrollo de lA ruta
Al Remelende se puede acceder desde el Puerto de Tarna o el de las Señales. El primero tiene una ascensión más corta, apenas dos kilómetros, pero muy pronunciada, mientras que, desde el Puerto de las Señales, la ruta es más larga, pero con una subida menos pronunciada y descansos en determinados tramos.
Partiendo del Puerto de las Señales, se asciende, entre pinos, hasta la línea divisoria que marcan unas vallas casi destruidas y siguiendo esas vallas de madera y alambre, se va ganando altura cómodamente, aunque con algún esfuerzo, sorteando escobas y arbustos y encontrando una pequeña laguna a lo largo del recorrido. Posteriormente se gira ligeramente hacia el noroeste y la pendiente aumenta, subiendo por una estrecha vaguada que generalmente en invierno se encuentra con nieve, pero, sin ella, el deshielo hace que por el camino se encuentre el arroyo y algunas zonas encharcadas. Antes de llegar a la cabecera del valle se debe salir hacia la derecha, dirección nordeste, todavía con bastante pendiente, pero al alcanzar la cresta se suaviza algo y, aunque siempre va subiendo, es mucho más cómoda.
Al finalizar llegando a la cresta divisoria de provincias se toma dirección Este, enfilando directamente hacia el pico que se va subiendo por terreno cómodo y estrecho sendero para llegar a un último tramo rocoso donde se alcanza la cima a 1.888 metros de altitud, con vértice geodésico y buzón oxidado.
La vista desde este lugar sería excepcional si no hubiera niebla y el viento no fuera tan fuerte. Por otras veces que se ha subido sin nubes, se sabe que es un verdadero balcón ya que, al Norte, bien marcadas se ven las cumbres de Peña Ten y Pileñes, al fondo las esbeltas figuras de los macizos de los Picos de Europa, luego todas las sierras palentinas, dominadas por el Pico Espigüete. Al Este se ve el pantano de Riaño en la zona de Burón, más al sureste el Borín o Yordas y al Sur el Recacabiello, las cumbres del macizo de Mampodre, el Pico Lago, el Susarón así como los picos que rodean la estación invernal de San Isidro. Finalmente se puede contemplar la Sierra del Mongayo y otros montes asturianos, divisándose claramente la línea del mar.
Se desciendo por la misma ruta de la subida que está marcada con hitos para no perderse con la niebla.
Si se deseara, en tiempo mejor, se podría subir al Mongayo y seguir por la Sierra del Mongayo que es la que se está viendo continuamente en esta ruta, y si se descendiera hacia la localidad de Tarna, se pasaría por la cascada del Tabayón de Mongayo, un salto de agua espectacular en territorio asturiano.
