El artista asturiano reconoce que tanto sus conocimientos sobre restauración como textiles los ha adquirido en la Escuela de Arte de León, que le parece una escuela maravillosa con aprendizajes muy útiles y necesarios y su trabajo como restaurador en Malta ha partido de los aprendizajes conseguidos en años de estudios y dedicación en la Escuela. Sobre la textil habla de este modo: «Descubrí el textil en la Escuela de Arte de León y a partir de ahí empecé a investigar, a jugar un poquito con los textiles, con los hilos y así hemos llegado hasta aquí».
En su viaje a Malta estuvo en contacto con sus formas y su realidad física. A partir de estos elementos fue conformando su obra, que parte de ahí y va reaccionando ante sus diferentes estados de ánimo. Con ello va creando las diez piezas que forman la exposición ‘I’m (yo soy)’.
Antonio Cabrera Jiménez realizó su trabajo restaurando el artesonado y, de modo paralelo, en ese lugar, desarrolló su faceta como artista ideando nuevas creaciones que más tarde daría forma con el manejo del alto lizo, elaborando piezas artísticas en el medio textil con un sentido emocional que le llevaba a mostrar esos sentimientos encontrados que le surgieron durante su estancia en la isla.
Una de las obras trae a colación las salinas de Malta, otra representa a la misma isla de Malta. Todo ello está relacionado con su viaje interior a Malta.Como dice: «es más un viaje interior que el viaje real, lo que yo aprendí para mí mismo como persona, al vivir en un país extranjero del que desconocía el idioma. Es un lugar donde estás entrando y saliendo en todos los sitios y en las piezas se ven los huecos por donde se puede entrar y salir como allí…». Un modo muy claro de explicar sus obras y el sentido que tiene en general su proyecto.
En cuanto a su forma de trabajo y los materiales que usa para realizar sus obras nos dice: «Trabajo en mi propio taller con un telar que me construí yo y utilizo tafetán como tejido y nudo turco y nudo español. Además, utilizo algodón orgánico, lana del Val de San Lorenzo y algo de lino».
Una exposición en la que se puede ver el mundo interior de este autor en un formato diferente al que estamos acostumbrados en muchas galerías, que expone sus vivencias y emociones a través de los tejidos, sus urdimbres, así como los llenos y vacíos de todo lo que ha compuesto con el telar.
La exposición se podrá visitar en la galería Ármaga, de la calle Alfonso V, número 6 hasta el mes de mayo. No se la pierdan si desean conocer algo nuevo y especial.