A los jefes siempre se les trataba de usted, y a los encargados, entre los dependientes y los aprendices, la cosa era más liviana La imagen era más o menos igual en todos los comercios, almacenes, tiendas… aparte de los dependientes y aprendices, también andaban por allí los escaparatistas; allí les veías cambiando las cosas descalzos y con mucho cuidado de no romper o descolocar otros géneros. A los jefes siempre se les trataba de usted, así como a los encargados, entre los dependientes y los aprendices, la cosa era más liviana. Así y todo, las broncas eran casi constantes; pero eso sí, cuando no había gente en las tiendas. Te retailaban por casi todo… y como te confundieras en una medida, para ti tenías. Pero también hay que comentar que había muchos jefes que eran unas buenas personas y te enseñaban con educación y sonriendo, así como en las Navidades te regalaban la famosa cesta con cuatro cosinas para que la madre se pusiera contenta y tuviéramos algo de turrón y otras cosinas. Hubo un tiempo, que casi todos los chavales del barrio trabajábamos en tiendas y almacenesde dependientes, otros iban para la escuela de formación profesional de algunas empresas, esos libraron mejor la vida. Pero los dependientes, tela. Recuerda uno, a muchosde este gremio, que llevaban años en elmismo comercio, incluso muchos habían entrado de casi niños y se jubilaban en el mismo trabajo durante toda su vida laboral. Yo he conocido, por ejemplo, al gran Antonio Cortijo, que trabajó en una zapatería de León durante muchísimos años, qué gran persona, qué gran dependiente, y qué gran poeta… me consta.
Reglamento puro… «El dependiente debe conocer las formas básicas de pago y el funcionamiento de las cajas. Según el tipo de establecimiento, el dependiente desarrollará diferentes funciones: En un establecimiento de moda, asesorará al cliente sobre el tipo de prenda más adecuada a sus características, así como la talla más adecuada a su altura y envergadura. Ayuda a escoger el tipo de prenda de acuerdo con el estilo deseado. Cuando se la ha probado, opina sobre su aspecto general y sobre la idoneidad del tamaño seleccionado. En caso de no ajustar correctamente, proporciona otra prenda de diferente talla. Asesora sobre los complementos que mejor combinan con el conjunto. Asimismo, realiza operaciones para la modificación de la prenda como coger el dobladillo con alfileres o marcar el talle de los pantalones con jaboncillo.En una zapatería, el dependiente ayuda al cliente a probarse los zapatos y le aconseja sobre la talla más adecuada a su tamaño de pie. Cuando se los prueba, le pregunta sobre su correcto ajuste y le proporciona otra talla si no es así, como también asesora sobre el cuidado del calzado. En una librería, aconseja al comprador sobre los títulos y autores existentes y toma encargos para la compra de libros no disponibles en tienda. También ayuda a colocar libros en las estanterías y ordenarlos. En una tienda de cosmética o en la correspondiente sección en unos grandes almacenes, la dependienta realiza demostraciones físicas sobre las diversas aplicaciones de los productos que tiene a la venta. Asimismo, aconseja sobre el tipo de maquillaje, cremas o pintalabios más adecuado al color de piel y forma de la cara de la clienta. También puede realizar mezclas de diferentes productos para obtener los tonos deseados… no me sean pícaros, ni mal pensados… El dependiente de ferretería aconseja a sus clientes sobre los útiles más adecuados para el tipo de trabajo que quiere realizar. Informa sobre herramientas y sus complementos, tamaños, características, utilidadesy si es necesario, hace demostraciones físicas sobre su uso. En una tienda de animales, el dependiente debe estar al tanto sobre los cuidados requeridos para cada una de las mascotas. Asesora sobre los productos alimenticios adecuados a cada uno, así como tratamientos y accesorios para el animal como cepillos, ropa, collares, etc». Uno de los manuales antiguos al respecto, rezaba así, entre otras cosinas: «Prepara los productos y los empaqueta de forma rápida y precisa, de la forma adecuada, teniendo en cuenta el estilo y la imagen que pretende transmitir el establecimiento. Utiliza los materiales pertinentes y sigue las normas de higiene vigentes para asegurar su protección física. Cierra la venta y asegura el cobro introduciendo de forma precisa y rápida el precio en la registradora. Vigila discretamente los posibles hurtos y la manipulación perjudicial de los productos del establecimiento. Atiende las reclamaciones y las transmite a su superior jerárquico. Detecta las necesidades de abastecimiento en función de las ventas efectuadas para la actualización permanente de las existencias. Comprueba las ventas realizadas en un período de tiempo a través de los bonos de venta o el apunte manual en la libreta de pedidos…». Y más cosinas… Dominar el lenguaje corporal. Un lenguaje verbal adecuado no es el que refleja apatía ni cansancio, incluso cuando el dependiente no atiende a nadie. Si no mantiene una actitud física energética y serena, al consumidor le costará más acercarse.Sonreír, es uno de los elementos más importantes que debe manejar el dependiente y, posiblemente, el rasgo corporal determinante. Indica al consumidor que el vendedor es de confianza, empático y que cuidará de sus intereses. Esto significa que, por extensión, también lo hará la marca. No olvidemos que el dependiente es un representante de una firma y es identificado con ella, de ahí su responsabilidad.Ser amable. Este es un valor fundamental en todo vendedor y es algo que se respira cuando entramos en una tienda. Tener un tono de voz adecuado. Importa lo que un vendedor dice y la forma en la que lo hace. No tiene que ser estridente ni agresivo, sino utilizar un tono amable para transmitir respeto y confianza. Y aquí lo dejamos, seguro que habrá miles de cosas más… y recuerden, siempre, siempre, con una gran sonrisa eterna para la vida.