Son ya varias las ocasiones en que Depedro ha tenido oportunidad de actuar en León, como reconoce el propio artista. «León es un sitio de referencia para mí. He ido muchísimas veces. El Gran Café siempre me acogió en los inicios, los leoneses siempre me han mostrado mucho cariño y espero tener salud para volver muchas veces más», señala el músico madrileño, para quien la idea de sacar un álbum con canciones de su extenso repertorio que conmemora los diez años del proyecto Depedro no fue suya sino de su compañía discográfica. «Me encantaría decirte que fue una idea genial que partió de mí, pero nada más lejos de la realidad, fue una cosa de la discográfica y de mi manager que me dijeron: ‘oye, te has dado cuenta de que llevamos diez años, y como la colaboración es algo natural en ti, que lo has hecho en todos los discos, pues saquemos un álbum donde recopilemos las canciones más significativas de tu repertorio’. Pensaba que todo el mundo me iba a decir que no, que andarían muy liados, pero llamé a ocho y todos me dijeron que sí. Y nada, nos juntamos dos días en el estudio y el resto es historia y además me está dando muchísimas alegrías».

Preguntado qué se mantiene de aquel músico que inició su carrera hace casi veinte años y que ha cambiado con su actual proyecto, Depedro considera que sobre todo ha acumulado experiencia para aprovechar mejor la energía. «Lo que intento mantener es esa mirada inocente y esa mirada curiosa, siempre, y que el cinismo no entre nunca en mi persona. No reniego de nada de lo que he hecho, todo forma parte de mi discurso musical, todo está integrado e intento que todas esas partes enriquezcan el resultado», sostiene el músico madrileño.
A la hora de componer el objetivo de Depedro es que el resultado le emocione. «Si me emociona a mí, a lo mejor le emociona a alguien más. No hay nada más que eso. Ahí sí que no hay ni trampa ni cartón», asevera el cantautor, para quien ‘Todo va a salir bien’ es su manera de decir, en unos tiempos complicados como los que nos ha tocado vivir, que de esta situación se puede salir. «Sabes lo que pasa, que hay que relativizar. Si tienes la oportunidad de viajar tanto como viajo yo, estas realidades enseguida las pones en perspectiva, porque muchas veces nos olvidamos de lo más importante y es lo que tenemos muy cerca y que hay mucho valor humano en nuestros vecinos, en nuestros amigos, en nuestra familia. No quiero decir que haya que compararse con nadie, pero vivimos en un país, en un lugar donde tenemos muchísimo por lo que alegrarnos y en el que hay mucha más luz de la que hacen gala los medios. Entiendo que hay que vender periódicos, hay que ver la televisión o escuchar la radio y a veces la miseria siempre vende más. Pero este camino es muy largo y merece muchísimo más la pena quedarse con la bueno», declara Depedro, que ha podido comprobar en sus viajes que la gente también es feliz en lugares con muchísimas carencias sociales, educativas, sanitarias, etc. «Uno siempre quiere más, pero quizás tenemos que sacar la cabeza del agujero y mirar un poquito a nuestro alrededor y ver que en realidad somos capaces de ayudar mucho más de lo que lo hacemos».
Todas esas experiencias acumuladas en su mayor conocimiento del mundo ha hecho, en palabras del artista, «ponerme en perspectiva, mirarme al espejo y ver mi entorno cultural y personal, y eso evidentemente se desliza entre líneas en mis canciones. No me gusta en absoluto ser panfletario y mi apuesta va más por la sugerencia, que me parece mucho más interesante y poderosa», señala Depedro, que es partidario de que las canciones solo se graben una vez que han sido maduradas e interpretadas en multitud de conciertos y por muchos más intérpretes. «Reconozco que es una idea romántica y que resulta inviable, pero sería increíble, la verdad», reconoce el músico, cuyo proceso creativo pasa por estar «muy atento a esa imagen, a esa lectura o a ese sonido que pueda resultar inspirador. Por suerte las tecnologías me ayudan en ese proceso, porque como los teléfonos graban me da tiempo a registrarlo en el móvil», reconoce un artista que asegura se deja influir por muchísimas cosas. Sobre cómo será su próximo disco, el músico madrileño confiesa que le encantaría decir que «es el disco que va a cambiar nuestras vidas» –sonríe–, si bien en realidad no lo sabe todavía y prefiere optar por un mucho más prudente «yo voy a poner todo de mi parte por hacer lo mejor posible».