Sorpresa es la palabra que viene a todos los espectadores a la mente al enfrentarse con las fotografías de David Santaolalla. Y entre ellas destaca la imagen que representa al dibujante de La Nueva Crónica Lolo realizada con materiales diversos.
El Departamento de Arte y Exposiciones del Instituto Leonés de Cultura ILC (Diputación de León) presenta la exposición titulada ‘David Santaolalla, Casual Mente’ en el Centro Leonés de Arte de la Avda. Independencia nº 18 de León. La muestra se inaugura este viernes a las 20:00 horas manteniéndose abierta hasta el domingo 11 de febrero de 2024. Posteriormente se expondrá por diferentes localidades de la provincia como producción incorporada al grupo de exposiciones itinerantes que se ofrecen a los diferentes municipios y juntas vecinales de la provincia de León para difundir y potenciar el arte actual.
David Santaolalla se ha ido curtiendo a lo largo de los años como fotógrafo urbano, de paisajes, retratos, de viajes y miembro de diferentes grupos dedicados a la fotografía en la ciudad de León. Con ese bagaje ha comenzado desde 2009 a crear imágenes conceptuales con objetos cotidianos, fáciles de conseguir y muy sencillos, encontrando un modo propio de expresión fotográfica que sorprende al espectador por la originalidad de sus imágenes. David explica el proceso para titular la exposición y las palabras que se forman a partir de ese título: «Esta exposición la titulamos ‘Casual Mente’ y podemos hablar de tres palabras: casualmente, casual y mente».
Hablando de ello comenta cada uno de los términos empleados: «El principio de todo está en la casualidad, hay un hecho casual que genera algo que se llama serendipia, que es una casualidad que lleva a otra cosa que tiene una transcendencia y el ejemplo más claro es el descubrimiento por casualidad de la penicilina por parte de Fleming. A partir de una casualidad surgen otras cosas y es la casualidad la que hace que en un determinado momento aparezcan unas cucharas en una determinada posición, unos objetos, unas hojas y a partir de ahí la idea es que el fotógrafo, que por casualidad está presente, toma la fotografía, hace de testigo y a partir de ahí se desarrolla todo».
Por otro lado, se encuentra el término casual como David comenta: «La idea también puede surgir por casualidad, porque como decía Ansel Adams no se fotografía sólo con la cámara, sino con las fotos que has visto, los libros que has leído, la música que has escuchado incluso la gente con la que has conversado de variedad de temas. Eso es lo que incorporas a la fotografía. En este caso una casualidad puede que te haga surgir una idea que luego se convierte en fotografía».
Continúa explicando los pormenores del título: «Otro término del título es la Mente y aquí me refiero no a la mente del fotógrafo sino a la del observador, porque lo que yo hago es proponer, organizar los objetos con una configuración, pero que realmente no son lo que parece y realmente es en la mente del espectador donde se forma esa imagen. Hay varios objetos que no son un animal, pero en la mente del espectador se convierten en un animal».
"El primer espectador soy yo cuando estoy preparando cada una de las piezas"
Realiza un trabajo metódico en su pequeño taller, con iluminación sencilla y en una vitrina expone su cuaderno de notas y algunos objetos utilizados para realizar las fotografías. Sobre cómo va preparando las piezas comenta: «El primer espectador soy yo cuando estoy preparando cada una de las piezas, hay algo que me llama la atención y encuentro algo que puede ser una bicicleta y yo ayudo algo más reordenando los objetos, añadiendo o retirando elementos para que parezcan otra cosa dando otra idea y eso es más o menos como funciona».
Los modos de trabajar son diferentes en unas piezas y en las otras. Lo explica así: «Otras fotos parten de juntar elementos diferentes o contrapuestos como el caso de algo natural, la cala que puede tener similitud con una copa y algo artificial como es la pajita de plástico. Al hablar en mis clases de fotografía explico estos conceptos contradictorios. Son elementos que no tienen relación entre sí y por ello llaman la atención del espectador». El juego es que juntando dos cosas aparece una nueva y si esas dos cosas son muy diferentes, el contraste es mayor y la sorpresa aumenta. Lo que David Santaolalla quiere es sorprender al espectador buscando una cosa nueva que no se espere a partir de la imagen que le propone, alcanzando de este modo una serie de imágenes relacionadas con la poesía visual.
Lleva más de 14 años de trabajo, un trabajo colorista que utiliza diversos materiales que compone uniendo elementos diferentes entre sí y que producen un resultado sorprendente a la vista del espectador.
Las 72 fotografías de la muestra están organizadas en parte por temas. Hay una sala dedicada a la fauna, también a las personas u objetos, y otra más conceptual, jugando con las ideas y los conceptos. Además, se acompaña un vídeo sobre su trabajo.
David Santaolalla desea que el espectador conecte con sus ideas descifrando los distintos conceptos y que llegue a haber una conexión entre el autor y el espectador, la conexión entre las mentes que es lo que más suele gustar en todas las culturas de la Humanidad.
Luis García, comisario de la exposición comenta acerca de la obra de David Santaolalla: «por medio de la cámara fotográfica genera imágenes verosímiles pero irreales, cargadas de un gran sentido poético, rozando el surrealismo mágico y la poesía visual; a David se le podría considerar un embaucador de la imagen. La obra de Santaolalla tiene también cierta relación con su compañero y amigo el fotógrafo Sebastián Román que también construye diseños y maquetas con residuos tecnológicos informáticos, que posteriormente fotografía para sugerirnos con la imagen ciudades con rascacielos, otro un mundo irreal y falso. En este sentido es una fotografía ficcional, que pretende engañarnos o hacer un guiño sorpresivo que nos hace caer en la trampa de ver lo que no existe».
Una exposición cargada de sorpresas para el espectador que desee acercarse, tanto a la inauguración este viernes como en el tiempo que seguirá hasta febrero del próximo año.