David Rubio: "Odio los periódicos en los que todos los columnistas opinan lo mismo"

David Rubio es uno de esos directores de periódicos (él lo es de La Nueva Crónica) a los que no seduce nada ‘las cargas del cargo’ porque, en definitiva, lo que le gusta es escribir, salir, recorrer la provincia... pero los caminos de la prensa son inescrutables y el destino y el compromiso le han sentado en ese sillón desde 2013. El gusanillo de escribir ‘lo mata’ fundamentalmente con una esperada columna de opinión (en este caso una página) y en diversos libros que ha ido publicando en géneros diferentes, desde el relato corto a la novela o la historia vinculada al deporte y León. Uno de ellos es una selección de sus columnas titulada ‘Donde no me llaman’. Unos artículos en los que además de la opinión, contundente casi siempre, prima la literatura, textos muy cuidados, lo que se ha dado en llamar el columnismo literario, género por desgracia muy en desuso o con pocos cultivadores, por razones más que obvias.

Precisamente sobre ‘El territorio de la columna literaria’ va a dialogar este lunes (a las 20:00 horas) con Héctor Escobar en ese nuevo espacio ganado para la cultura en las cercanías de la capital, ‘Factor. Espacio San Feliz’ (de Torío) donde el citado Escobar ha convertido unas antiguas dependencias de Feve en salón cultural y expositivo.
David Rubio, al hablar de columnismo literario y sus intenciones, del papel de los medios de comunicación en general, realiza un análisis muy desde dentro, de director y lector, de periodista y observador: "Hay un periodismo que apuesta por intentar decidir lo que pasa, intervencionista podríamos decir, yo me quedo con el que se limita a intentar contar lo que pasa, que ya bastante complicado es".

Su apuesta parece evidente, contar, ceñirse a lo que ocurre y no ‘marear la perdiz’ hasta que el lector pierda la noción clara de lo que está siguiendo. "Poder modificar una noticia infinitas veces es uno de los grandes riesgos del periodismo contemporáneo. Se pierde credibilidad… el que la tuviera. Hay que respetar los hechos y a sus protagonistas y, sobre todo, hay que respetar la profesión".

Parece evidente que ‘le duele’ cómo se trata la noticia muchas veces en determinados medios, casi como se manosea, por eso incide en dos apartados del periodismo que quiere resaltar. "La opinión y el reportaje son las únicas tablas de salvación, los géneros donde se funden literatura y periodismo, porque entre tanta confusión y tantísima información, lo que yo pido que es quien escribe me dé su visión personal del mundo, su perspectiva, aunque no la comparta". Una visión y una apuesta que deberían llevarnos a la diversidad, a la suma de miradas pero que, por desgracia, no siempre ocurre. "Odio los periódicos en los que todos los columnistas opinan lo mismo".

Hay otro eterno debate en el que David Rubio no tiene problemas en terciar; por lo general no tiene problemas en opinar pues, suele repetir, no aspiro a que nadie lo comparta como un dogma, me siento satisfecho simplemente con que lo piense y no dude llevarme la contraria. Es el falso debate entre el periodismo de Madrid y el llamado periodismo de provincias, en el que él trabaja y dirige este periódico. "En Madrid se ejerce un periodismo ideológico, de trinchera si se quiere, pero aquí es un periodismo de cuerpo a cuerpo, porque importan más los nombres, las actitudes, que las siglas". Y pocas fechas más oportunas para decirlo que estos días en los que en nuestros pueblos de habla de alcaldes con nombres y apellidos y en las grandes capitales de siglas.

David Rubio hablará este lunes de columnismo, literario pero columnismo, que es tanto como decir opinión ¿Cómo la concibe él? ¿Cómo la aborda cuando se sienta a escribirla? ¿Hay autocensura?: "Sólo concibo la opinión desde la extrema libertad y, en mi caso, desde la crítica, porque repartir flores me aburre como periodista y como lector. Y en esa crítica, por lógica, siempre se llevan la peor parte los que están en el poder", repetía no hace mucho cada vez que tenía que hablar de su libro de recopilación de columnas, literarias, en su caso; críticas, en su caso.

De todo ello dialogará ese lunes con Héctor Escobar y con los asistentes, que tendrán voz. Voto ya lo tuvieron hace bien poco.