Daniel Marcos es uno de los integrantes de la compañía Existir, fundada en 2013 y que lleva 5 obra propias en su repertorio. Con la última de ellas, ‘El desgarro’, llevan girando durante todo el año 2017 y esta noche llegan al Teatro San Francisco.Marcos es su director y guionista. «Es la primera vez que actuamos en León y siempre hemos tenido especial ilusión en actuar ahí porque y yo soy leonés y también es leonesa la actriz principal —Ana Marcos— de esta obra con cinco personajes. Fuimos nosotros quienes buscamos acudir a León y en cuando hubo un hueco... aquí estamos, encantados».
Señala el leonés Daniel Marcos que son una compañía amateur que va creciendo poco a poco, mientras ellos también se van formando pues sólo uno de los integrantes Javier Ultra es profesional del teatro. «Cada cual tenemos nuestras profesiones y nuestro tiempo libre es el teatro;yo mismo soy profesor de la Escuela de Ingenieros de Madrid pero siempre he tenido el teatro como algo más que un simple entretenimiento».
Daniel Marcos es el autor del texto cuyo protagonista es un ingeniero de una constructora. «Pese a las coincidencias en la profesión no tiene nada que ver con mi propia biografía, sí elegir la profesión de ingeniero para el papel porque es un mundo que conozco bien y me ofrece más posibilidades. Es importante que conozcas el mundo del que escribes, pero él trabajo en una constructora y lo utilizo para dejar ahí una crítica más o menos soterrada a lo que está ocurriendo en el mundo laboral; una trama en la que está presente la corrupción política, las tramas para conseguir grandes contratos... Aunque el aspecto esencial de la trama es la crisis existencial en la que se sume el protagonista en este mundo».
En un momento de la obra, el protagonista (Pablo) su jefe le comunica su ascenso a Director General de Operaciones y ahí se desencadenan todos los hechos de la trama. «Como ingeniero había preferido no mirar de frente, llevar una vida evasiva y de engaños, pero su ascenso provoca que salga a flote todo lo que venía ocurriendo, estalla todo de forma brusca y aparece en su vida aparentemente exitosa una gran crisis existencial».
Esta trama tan posible en nuestros tiempos encierra, explica el autor y guionista, una critica evidente a la sociedad actual. «Vivimos preocupados por la imagen, con una sobreexposición de la misma —Facebook, Twitter...—y a la vez muy poco preocupados por nuestro interior. Ylo que propongo es un viaje a través del interior del protagonista con la pretensión de mandarle al espectador una reflexión sobre su propia vida, viendo como el citado Pablo reflexiona sobre cuál ha sido la verdad de su vida, cómo se ha alejado de ser fiel a sí mismo».
En la obra de teatro hay un guiño al cine, en un momento se pone como ejemplo la película Matrix en el sentido del dilema «entre vivir una maravillosa pero virtual o una vida desoladora pero real».
El desarrollo de la obra conduce a un final ciertamente desolador, pero Daniel Marcos cree que «sin embargo hay una semilla de esperanza en la decisión del protagonista. Es realmente como la vida misma».
Señala el leonés Daniel Marcos que son una compañía amateur que va creciendo poco a poco, mientras ellos también se van formando pues sólo uno de los integrantes Javier Ultra es profesional del teatro. «Cada cual tenemos nuestras profesiones y nuestro tiempo libre es el teatro;yo mismo soy profesor de la Escuela de Ingenieros de Madrid pero siempre he tenido el teatro como algo más que un simple entretenimiento».
Daniel Marcos es el autor del texto cuyo protagonista es un ingeniero de una constructora. «Pese a las coincidencias en la profesión no tiene nada que ver con mi propia biografía, sí elegir la profesión de ingeniero para el papel porque es un mundo que conozco bien y me ofrece más posibilidades. Es importante que conozcas el mundo del que escribes, pero él trabajo en una constructora y lo utilizo para dejar ahí una crítica más o menos soterrada a lo que está ocurriendo en el mundo laboral; una trama en la que está presente la corrupción política, las tramas para conseguir grandes contratos... Aunque el aspecto esencial de la trama es la crisis existencial en la que se sume el protagonista en este mundo».
En un momento de la obra, el protagonista (Pablo) su jefe le comunica su ascenso a Director General de Operaciones y ahí se desencadenan todos los hechos de la trama. «Como ingeniero había preferido no mirar de frente, llevar una vida evasiva y de engaños, pero su ascenso provoca que salga a flote todo lo que venía ocurriendo, estalla todo de forma brusca y aparece en su vida aparentemente exitosa una gran crisis existencial».
Esta trama tan posible en nuestros tiempos encierra, explica el autor y guionista, una critica evidente a la sociedad actual. «Vivimos preocupados por la imagen, con una sobreexposición de la misma —Facebook, Twitter...—y a la vez muy poco preocupados por nuestro interior. Ylo que propongo es un viaje a través del interior del protagonista con la pretensión de mandarle al espectador una reflexión sobre su propia vida, viendo como el citado Pablo reflexiona sobre cuál ha sido la verdad de su vida, cómo se ha alejado de ser fiel a sí mismo».
En la obra de teatro hay un guiño al cine, en un momento se pone como ejemplo la película Matrix en el sentido del dilema «entre vivir una maravillosa pero virtual o una vida desoladora pero real».
El desarrollo de la obra conduce a un final ciertamente desolador, pero Daniel Marcos cree que «sin embargo hay una semilla de esperanza en la decisión del protagonista. Es realmente como la vida misma».