La recomendación de Guillermo Garabito
Película: 'La gran belleza'. Instrucciones para pasear
Cuando vuelvan las tardes de paseo, me iré contigo a darle vueltas a León. Seremos flâneurs sin hora, paseando por San Isidoro como la primera vez. Pasearemos mucho, todo lo que ahora vivimos a través de una ventana. Desde la ventana, León visto así, podría ser una película de Sorrentino. Pocos directores de cine conozco que paseen mejor que Sorrentino. Él, como nadie, ha entendido en qué consiste pasear con la mirada. Los días azules tiene dos grandes artistas, Sorolla y Sorrentino. Ellos dos han comprendido todas las posibilidades y la belleza que caben en un cielo azul.


La escribía la pequeña de catorce años en su célebre diario en medio de aquel injusto encierro en un piso franco situado en un barrio de Amsterdam.
La niña apreciaba los rayos de sol que se filtraban a través de los exiguos cristales de las ventanas, paladeaba los paisajes literarios que se desgranaban a través de los muchos libros que le traían, disfrutaba de los sabores de los alimentos que un grupo de valientes temerarios les llevaban jugándose la vida. El peligro a ser descubierto por la gente que trabajaba en el piso de abajo les obligaba a total quietud durante el día. Cualquier paso en falso en aquellos suelos de madera les delataría de inmediato. Disfrutaba de los breves instantes de felicidad que Dios , aún en cautividad le regalaba cada día. Y nos dejó ese testamento de vida tamizado a través de sus inocentes ojos de niña.
La recomendación de Javier Callado
Libro: ‘La riqueza y la pobreza de las naciones’
La lectura de ‘La Riqueza y la Pobreza de las Naciones: por qué algunas son tan ricas y otras tan pobres’ es un placer. David S. Landes es un pozo de erudición, lo demuestra y lo hace al estilo anglosajón. De ello resulta una lectura interesante, amena, ilustrativa, que abre los ojos en muchos aspectos –aunque se pueda disentir en algunos–, expuesta como un relato ágil. Landes convierte la obra en una historia que llena la aventura del lector de encuentros felices, donde la incógnita se resuelve por fin. Nos habla del clima como impulso del desarrollo histórico de los pueblos y de su acumulación de riqueza, del hierro como constructor de la feraz campiña centroeuropea tras una tala progresiva, pero imparable, del papel de Asia, del ascenso del mundo anglosajón…

Los académicos anglosajones, tan criticados por la escuela académica francesa y sus satélites, como la española, huyen de escribir tostones. Exprimen el conocimiento para transmitirlo con claridad, ávidos de discusión y de nuevos hallazgos tras la misma. Esa es una de las causas de la superioridad tecnológica anglosajona, ya que sus instituciones académicas no pueden ser adelantados por la derecha. Lo escuchan todo, lo debaten todo, lo aprenden todo, lo aprovechan todo. No como le sucede a la escuela académica francesa (y por ende a la española), que poco a poco descubre cómo en muchas materias los mejores especialistas ya no están en sus universidades.
Landes nos ayuda a pensar: nos da elementos de juicio y un amplio conocimiento de historia, geografía y psicología colectiva. Y lo hace tan fácil… que no escatima dejar abierto el camino a la crítica, a formar tu propio criterio. Una gozada que no debes perderte.