"¿Cuánto cuesta un viaje de 10 meses? Menos que quedarse"

‘Expedición en solitario al corazón del mundo’ es el libro de la berciana Paula Belenda que recoge sus aventuras en moto por numerosos países y que presenta este miércoles en Ponferrada

01/12/2025
 Actualizado a 01/12/2025
Paula Belenda, aventurera berciana. 
Paula Belenda, aventurera berciana. 

Una de las reflexiones que la aventurera berciana Paula Belenda realiza en sus publicaciones en redes sociales podría parecerse mucho a su filosofía de vida. Se pregunta «¿Cuánto cuesta un viaje de 10 meses?» (que ella acaba de hacer, y la respuesta es contundente: «Mucho menos de lo que cuesta quedarse», añadiendo que «lo siento si alguien esperaba otra respuesta o si esa respuesta le ha incomodado».

Y explica la reflexión que desmiente la creencia de que cuando alguien inicia un viaje de 10 meses o es alguien rico, o se lo paga la familia...: «Pero lo curioso es que, en realidad, se gasta bastante más viviendo una ‘vida normal’ que realizando un viaje largo. Cuando estás en casa hay gastos fijos y constantes (alquiler, facturas, seguros, transporte, supermercado) y gastos que parecen invisibles pero que se acumulan (suscripciones, ocio, compras, entretenimiento). Todo esto suma y no es poco. Los viajes largos a menudo implican reducir gastos y aprendes a vivir con bastante menos, eliges lo esencial. No hay centros comerciales en la carretera del Pamir en Tayikistán. No hay Inditex en el desierto de Irán. No hay Black Friday en una yurta en Kirguistán. No hay bares de moda en un lago en Kazajistán. No existe Amazon en una aldea agrícola en Daguestán. Conclusión: viajar no es caro, lo caro es quedarse». 

Con esta filosofía lleva la berciana mucho tiempo «sin quedarse». 

En 2020 la berciana, licenciada en Traducción e Interpretación de textos, le contaba a nuestra compañera Mar Iglesias decidió al acabar los estudios (2013) «abrir puertas a un mundo en el que se topó de frente con la pandemia en Arabia Saudí. El virus la pilló allí como podía haberlo hecho antes en Francia, Hungría, Grecia, Inglaterra, Italia, Emiratos Árabes donde ha vivido. Y nunca se ha planteado cambiar un estilo de vida libre, sin más metas que el siguiente destino, hasta que sonó el toque de queda».

Reaparece ahora y confirma que eran ciertas sus metas, seguir el viaje. Muchas de estas ‘nuevas experiencias’ están contadas en un libro que el miércoles presenta en Ponferrada, acompañada de otro viajero, Manuel Cuenya, quien explica el contenido de esta publicación titulada ‘Expedición en solitario al corazón del mundo, y que «incluye mapas e ilustraciones en acuarela realizados por la propia autora, relata los viajes que la creadora faberense que ha realizado por países como la arteria mediterránea: Italia (su primer país de mi aventura en moto), Grecia, Turquía; la arteria caucásica: Armenia, Rusia; El corazón del mundo: Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, o la arteria persa: Irán».

PAULA BELENDA BERCIANA
Paula Belenda, aventurera berciana. 

Y nos recuerda cómo Paula Belenda ha sido en este viaje fue «conductora de caminos que no siempre salían en el mapa, enfermera improvisada, guía turística, pintora de postales, GPS humano, intérprete de gestos, planificadora de rutas, canceladora de planes, fotógrafa, solucionadora de imprevistos, montadora de tienda de campañas y catadora de helados».

Y anuncia la ahora también escritora nuevas aventuras, que prepara nuevo destino (Sudamérica) y la misma idea: «Esta vez no hay ruta trazada, no hay lista de lugares que hay que ver, ni rutas famosas qué hay qué seguir. ¿La idea? Rodar tranquila, sin la presión de ‘verlo todo’ ni de perseguir ‘imperdibles’. Quiero descubrir esta parte del mundo como me gusta: a mi ritmo y con los sentidos abiertos. Explorar lo que me llame o lo que me mueva por dentro. Buscar libertad, encuentros e historias». 

Seguramente repetirá las mismas preguntas y respuestas que se hizo al final de ese largo viaje de 10 meses: «¿Fue difícil? Sí. ¿Fue perfecto? No. ¿Volvería a hacerlo? Mañana mismo».

Sus reflexiones, las aventuras que cuenta, son ingeniosas, documentadas, llenas de anécdotas (y peligros), cargadas de historias increíbles y humanas, otras no tanto. Por cierto, sin olvidarse del Bierzo y en mitad de sus entradas aparece el Pozo Julia o los incendios del pasado verano. «No desaparece un bosque desaparece una cultura. Sufro viendo como nos humillan, como humillan a la gente mayor de nuestros pueblos. Viendo como se desvanecen los recuerdos, se arrancan las raíces, se quiebra la tradición y se apaga la vida. Viendo como perdemos la dignidad ante un sistema que nos falla, una y otra vez». 

Todo un mundo. Que sus paisanos conocer más de cerca este miércoles.   

Archivado en
Lo más leído