Cuando nos colaron a Castilla en una Peña

El uso en los telediarios de la expresión «las dos Castillas» para hablar del tiempo que iba a hacer en una buena franja de la península, en la que parece que querían incluir a León pero no lo hacían con la citada expresión, provocó una oleada de protestas, sobre todo en las redes sociales, y hasta llegará al Parlamento, una vez más de la mano de una iniciativa del parlamentario de Compromís Carlos Mulet.

Curiosamente no se ha despertado un revuelo similar con la utilización casi sistemática en la prensa asturiana de un nombre que «nos cuela» un Castilla donde no tiene ningún sentido. Con frecuencia para hablar de la imponente Torre Santa la llaman Peña Santa de Castilla. Hasta el punto de que ha sido en un periódico asturiano, La Nueva España, donde Francisco Ballesteros Villar, uno de los grandes conocedores de la historia de Picos de Europa les llamaba la atención al escribir el pasado 18 de octubre: «LNE ha publicado dos reportajes para dar cuenta de la apertura de la muy difícil vía en la cara sur de Peña Santa realizada por los hermanos Pou. En los dos se dice que la vía discurre por la cara sur de la Torre Santa de Castilla. Error supremo», señala al constatar además que «no se ha tenido en cuenta todo lo que al respecto hemos dicho José Ramón Lueje, Guillermo Mañana, Juan Delgado y yo mismo».

Analiza los nombres que se le ha dado a esta ‘peña’, las polémicas con los sucesivos nombres y la necesidad de ponerles apellido, y ahí apareció el de Castilla, que atribuye a Saint Saud y sobre el que se pregunta, cargado de lógica, Ballesteros: «Tampoco existe Peña Santa de Castilla, ¿porqué de Castilla si está en León?».

Aquí tendría mucho que ver esa costumbre tan asturiana —y me temo que irremediable— de decir cuando se encaminan hacia el Puerto de Pajares: «Vamos pa'Castilla a pasar el día»; si no en bautizarla así sí para entender la facilidad con las que ‘cuajó’.