'El gran Prieto’ fue el montaje elegido para inaugurar el pasado año la temporada de teatro y danza en el Auditorio Ciudad de León, una representación que regresa este miércoles al mismo escenario en función única a las 20:30 horas con entradas a seis euros.
Escrita ex profeso por el dramaturgo extremeño Miguel Murillo para la compañía leonesa La Submarina en su salto al campo profesional, ‘El gran Prieto’ cuenta en la dirección con uno de sus más miembros destacados, Javier Bermejo, y en su amplio reparto con nombres como Alberto Díaz, Miguel Barajas, María José Pavía, Gerardo Vergara, Teresa González, Sofía Miguélez y María Quiroga.
Como señalan fuentes de la compañía leonesa, ‘El gran Prieto’ «no tiene vocación de enseñar nada, solo hacer preguntas, mostrar un personaje rodeado por gentes y seguir su evolución durante algunos años. El humor y la crítica se dan la mano en una función que muestra «cómo un cualquiera puede llegar a ser alguien y cómo lo importante es joder, ya sea desde la política o la pornografía».
Javier Bermejo comentaba el pasado año con motivo del estreno en León de ‘El gran Prieto’ que la anterior función, ‘Confesiones de Don Quijote’, que también escribió pensando en La Submarina Santiago Trancón, contribuyó a crear un sello propio que ahora se ha visto reforzado con ‘El gran Prieto’, donde han contado con la implicación directa del reputado dramaturgo extremeño Miguel Murillo. «Desde que le hicimos la propuesta se mostró feliz de trabajar con nosotros. El resultado es una obra muy dinámica, a lo que contribuye la música en directo, que cuenta con una estética muy particular que pretendemos que se acerque al cómic, una obra muy atrevida que contiene una denuncia muy potente de cómo alguien que no es nadie puede llegar, por estar en el lugar adecuado y en el momento justo, a ser presidente del gobierno», sostiene el director de la representación, que no duda que ésta contiene una clara crítica al populismo que se ha instalado en la política, si bien la pieza trasciende este marco para hablar de la vida en general. «La función habla de la familia, de las relaciones personales, entre padres e hijos, de los medios de comunicación, de la pornografía... en realidad toca un montón de temas y lo hace en todo momento con un humor negro muy directo que hace que la obra se lea muy fácilmente de principio a fin», destaca Bermejo.
Sobre el mensaje de la obra de Miguel Murillo, su director Javier Bermejo cree que viene a decir que cada vez pensamos menos por nosotros mismos y que nos movemos solo por intereses. «Es este sentido es una función muy contemporánea, muy de aquí y de ahora, pero también de atrás y de lo que todavía está por venir», sostiene el actor y director de Sahagún, que actualmente está inmerso en una función que va a marcar un antes y un después en La Submarina.