El montaje, estrenado en Canarias en octubre de 2016, combina la voz en directo con efectos especiales de iluminación y fuentes de agua bailando al compás de las notas musicales. Entre los números más llamativos de este circo acuático destacan el aro aéreo, el ‘roller skater’, el antipodismo o el trapecio volante.
Tampoco faltarán los números clásicos de contorsionismo, funambulismo, magia y comicidad, de la mano del trío de payasos Alegría. “Nunca hemos realizado un trabajo tan costoso tanto a nivel de esfuerzo humano como económico”, reconoció la directora artística de la compañía Dicky Faggioni.
Concienciación ambiental
Piratas, sirenas, tiburones, peces y todo un mundo submarino de fantasía se dan cita en esta producción que también busca transmitir un mensaje de concienciación ambiental, por lo que el agua utilizada para el desarrollo del espectáculo corre en circuito cerrado y cuenta con tratamientos que consiguen que no sea necesaria su sustitución.
El espectáculo cuenta la historia de un naufragio ocurrido a finales del siglo XVIII en aguas internacionales. La tripulación de un barco pirata se ve envuelta en una enorme tempestad. Tras luchar contra viento y marea para salvar su navío no logran hacerlo y quedan sin protección en mitad del mar, aunque llegan nadando hasta una isla poblada por artistas de circo.