Los Castros en La Ercina por Sotillos de Sabero

Un recorrido ampliado para conocer los antiguos asentamientos de la montaña, así como los restos mineros y dos de sus cumbres

Vicente García
25/04/2025
 Actualizado a 25/04/2025
Caminando por las cajas de las antiguas vías mineras. | VICENTE GARCÍA
Caminando por las cajas de las antiguas vías mineras. | VICENTE GARCÍA

La ruta que aquí y ahora se describe apareció más reducida y en formato familiar en estas mismas páginas en noviembre de 2015. La parte que ahora se añade también estuvo reflejada en la de las minas de Sabero, segunda entrega en julio de 2022, así como la ruta inclusiva de esas mismas minas. 

El municipio de la Ercina fue hasta hace poco tiempo zona minera con un impulso muy fuerte y allí se vivió durante años el desarrollo producido por la extracción de carbón que decayó con el abandono de la minería. Tras ese abandono, en muchos casos, la ruina se ha apoderado de algunas de las edificaciones de la mina y contadas infraestructuras se han recuperado, mientras que otras se han dedicado a nuevas actividades como la caja de lo que fue la vía de extracción del mineral que salía hacia lo que hoy es el Ayuntamiento y el inicio de la ruta por alguno de sus primeros tramos.

Por otro lado, la investigación arqueológica ha dado muy buenos resultados en la zona y se ha encontrado el castro vadiniense, que se ve en la ruta, y da nombre a la misma. Sobre las excavaciones Jorge Alonso publicó un artículo en el suplemento de verano de La Nueva Crónica el 19 de julio del año 2014.

Por la zona de cresta con las montañas del oeste al fondo. | VICENTE GARCÍA
Por la zona de cresta con las montañas del oeste al fondo. | VICENTE GARCÍA


Desarrollo de la ruta

Al lado del lugar donde se asienta el Ayuntamiento hay un gran aparcamiento y allí mismo se encuentra el cartel que indica la ruta, algo deteriorado, pero muy bien explicado y especificado, aunque por el valle de las Casetas, como se hizo en la ruta de 2015. Desde ese aparcamiento se sale por la carretera y al principio se toma un camino de tierra que va a la izquierda para internarse después en un bosquecillo que sigue hacia la derecha continuando durante un tramo entre robles hasta llegar a una fuente, tras la cual se cruza la carretera que une Ocejo de Valdellorma con la Ercina, siguiendo por un sendero entre prados detrás de un establecimiento hotelero, para entrar en la parte de atrás de Ocejo, cruzar varias calles y volver a salir. Se continúa por el camino en el que se ve claramente que fue la caja de las vías de las vagonetas de la mina que bajaban el material a los lavaderos.

Tras unos kilómetros se llega a la población de Casetas, donde quedan pocas casas habitadas y se continúan viendo restos de las instalaciones mineras, sobre todo el motor de las vagonetas recuperado recientemente y su instalación, aunque actualmente no tenga una función clara. Se va por el camino paralelo a la carretera durante unos momentos para desviarse hacia la izquierda por una pista de poco más de medio kilómetro hasta llegar cerca de una de las rotondas que va a Sotillos y donde se encuentra, hacia la izquierda, la mina a cielo abierto que funcionó al final de la época de la minería. En esa zona hay una laguna oculta por la vegetación y no se sale a la carretera, sino que se va a la izquierda con dos posibilidades. Una bordea la explotación a cielo abierto por la derecha y la otra, sube por un camino bastante empinado desde la laguna, que continúa bajo las pendientes de la explotación que se encuentran a su izquierda y, cuando el camino llanea, se cruza hacia la derecha para unirse con el otro camino en una pista que sube hacia una primera collada que lleva ese mismo nombre y desde donde se van a ver las montañas del Oeste. Tras la Collada se va a continuar por buen camino un tramo en la cresta entre praderas y cuando el camino comienza a descender se toma un ramal muy empinado que asciende hacia la divisoria entre Sabero y la Ercina. En ese punto se sigue por la cresta hacia la izquierda para coger el camino que va hacia la Peña del Castro que se ve entre encinas y rocas. 

Excavaciones del Castro. | VICENTE GARCÍA
Excavaciones del Castro. | VICENTE GARCÍA

A la mitad de la loma hay un panel informativo justo al lado de lo que fue la ermita de san Jorge, ahora en ruinas. Se sigue subiendo en diagonal y, en poco tiempo se llega a la mencionada Peña del Castro, de 1328 metros, en la que hay un buzón, placas variadas y han colocado una bola de granito en su cima. Desde la cumbre es excelente la vista de Peñacorada tras la Peña Perico y a su izquierda los Picos Moro y Cerroso, así como las antenas de la Camperona, el Cueto de Boñar, Peña Galicia, el Espigüete y las montañas de la cordillera.

Desde allí se desciende por el valle para contemplar las excavaciones del Castro y desde allí se toma el camino que desciende  para, dos valles más abajo, tomar otro camino que sube hacia la derecha hasta una collada, desde donde, en poco tiempo, se sube al pico de la Peñota o el Peñón de 1353 m. con un buzón en forma de casita en su cumbre y una vista excelente al valle de Colle, a las montañas del Oeste y del norte y a todas las vegas de la Ercina. 

Desde este punto se desciende hacia el camino que se traía y se baja hasta enlazar con el de la Ercina y por ese camino bajar a la población de la Ercina, llegando al ayuntamiento donde finaliza la ruta.

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