Casa Mando, un templo de la cocina leonesa

El antiguo mesón Conde Luna reabre sus puertas tras una amplia renovación de sus instalaciones pero conservando la esencia gastronómica y con una cuidada decoración

C. Centeno
28/05/2015
 Actualizado a 16/09/2019
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El antiguo mesón Conde Luna reabre sus puertas tras una amplia renovación de instalaciones pero manteniendo el encanto, la oferta gastronómica y el equipo de cocina bajo un nuevo nombre: Casa Mando.

El nuevo espacio pretende mantenerse fiel a su tradicional cultura gastronómica basada en los mejores productos de la región, como embutidos de León, verduras frescas, carnes de animales criados en la montaña, legumbres de La Bañeza, lechazos de la tierra, pescados salvajes de Asturias y Galicia y cerca de 100 referencias de vinos de 14 denominaciones de origen, entre las que destacan los caldos de Tierra de León o El Bierzo.

Los clientes podrán saborear la clásica morcilla de León con patatas paja, cecina de vaca, chorizo picante con queso curado, huevos rotos con picadillo casero de matanza, solomillo asado a la pimienta en grano o chuletón de animales criados en la montaña y un excepcional cocido (solo los jueves de otoño-invierno). También se ofrecerán productos según la temporada y tres especialidades por encargo para no perderse: lechazo asado al estilo tradicional, jarrete de ternera de Ávila con puré de patatas trufado y pescados salvajes recién traídos de las lonjas (según mercado).

La reapertura sigue una línea «continuista» pero con «un toque actual», según su propietario, Antonio Vázquez. «Vamos a ofrecer al 80% lo que se ofrecía antes, tanto a nivel de comida y de cocina como a nivel de servicio, los equipos son los mismos que había antes y la carta es en un 70% con los platos que había antes pero todo con un toque más actual», confirma.

El nuevo nombre responde a la estrategia del hotel de «desvincular los distintos puntos de restauración» como ya se hiciera el pasado mes de septiembre con Nimú Azotea. Teniendo en cuenta esta estrategia, el nuevo nombre tiene que ver con vínculos familiares. «Mi hermano pequeño se llama Armando y en casa siempre le hemos llamado ‘Mando’ a nivel cariñoso y como mote y de ahí viene el nombre del mesón», confiesa.

El precio medio de la carta oscila entre los 30 y los 45 euros, si bien Casa Mando ofrece un menú del día por 22 euros y precios especiales para grupos de los que se puede disfrutar en alguno de los tres reservados. Algo que tiene que ver con las demandas del antiguo mesón Conde Luna, por lo que en la renovación se ha intentado sacar el mesón a la calle, por un lado, pero teniendo en cuenta también a los clientes que solicitan privacidad. Para ellos, los dos comedores privados se han convertido en tres, uno de 14 personas y dos para seis, y estudian la posibilidad de abrir otro más grande que esperan que esté listo para después de verano.

Otra de las cosas que llama especialmente la atención es la decoración, cuidada hasta el más mínimo detalle pero siempre conservando sus orígenes y el encanto del mesón. «Teníamos muy claro que no podíamos perder el encanto que tenía el mesón Conde Luna», por lo que se han respetado elementos como el suelo, la chimenea o las vigas, combinadas con elementos actuales.

El nuevo Casa Mando hace hincapié en ofrecer el mejor servicio posible y un trato impecable a los clientes. De todo ello se encargarán Juan Ordás, como jefe de cocina, y el ‘maitre’ Javier García Rueda, dos profesionales de reconocida trayectoria en el antiguo mesón.

Cocina Conciencia


Casa Mando colabora con la Funcación Raíces a través de su proyecto Cocina Conciencia, que tiene como objetivo la inserción socio-laboral de jóvenes en riesgo de exclusión social por la ausencia de referentes adultos o familiares a través de la gastronomía.
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