Durante mucho tiempo se repitió un mantra en el mundo de la minería y se decía aquello de "las mujeres no podían trabajar en el interior de las minas", como si eso resolviera la pregunta del papel de la mujer en la mina . Y, aunque se dejaba repetir la frase, en las cuencas mineras se sabía perfectamente que el papel de la mujer en la mina merecía un hueco en la historia de la minería, que hay otros muchos trabajos al margen de los realizados en el interior y que muchos de ellos no eran de menor dureza. El tiempo ha ido sacando a relucir muchas historias de la mujer y la mina, aunque siempre son pocas.
El último grano de solidaridad en este camino lo ha puesto una exposición que puede visitarse en el Bierzo. Concretamente en el vestíbulo de La Térmica Cultural se encuentra la exposición itinerante Pioneras, las mujeres del carbón, donde permanecerá hasta el domingo 1 de octubre. Una exposición fotográfica , explicaron en su inauguración, que "reivindica la figura de la mujer en la minería, una historia de sacrificio ajena al reconocimiento".
"La exposición es un acercamiento a una historia de mujeres en la mina llena de sacrificios y renuncias"
La muestra está confeccionada con los fondis fotográficos de la empresa asturiana Hunosa y ellos mismos explican su iniciativa de reconocimiento a las pioneras del carbón. "Es un recorrido en imágenes, pertenecientes al Archivo Histórico de Hunosa, que documenta la presencia y contribución de las féminas al sector, un viaje al pasado que se remonta mucho más allá de 1967, año de constitución de la empresa pública. El papel de la mujer en la mina ha pasado como una labor discreta y callada a lo largo de los años pero ha sido trascendente".
"Una labor silenciada, alejada de la épica de los mineros y ajena, hasta hace muy poco al reconocimiento"
En el dossier confeccionado por la citada empresa se recuerda que "desde los inicios de la actividad minera en Asturias (y también en las cuencas de León, Palencia...) la presencia de la mujer ha sido una constante. La exposición plantea, a través de imágenes del Archivo Histórico de Hunosa y otras cedidas por el Museo del Pueblo de Asturias y de ciudadanos particulares como Angelita Cueva, un acercamiento a una larga historia llena de sacrificios y renuncias que saca a la luz una labor silenciada, alejada de la épica que rodea el trabajo de los mineros y ajena, hasta hace muy pocos años, a cualquier reconocimiento. Consideradas en muchos casos como intrusas en un mundo de hombres y cuestionadas por romper con el papel asignado tradicionalmente a las mujeres, las trabajadoras de la mina nunca tuvieron una vida fácil. Mantener el equilibrio entre el hogar, donde eran esposas, madres e hijas, y el trabajo, donde libraban una dura batalla jornada a jornada, no fue una tarea sencilla".
Han sido numerosos y variados los oficios que las mujeres han desempeñado en la minería, las llamadas carboneras eran una figura habitual en las cuencas mineras. Es cierto que los trabajos más repetidos y comunes han sido las tareas relacionadas con el lavado y escogido del carbón, al que muchas veces seguía la venta ambulante por los pueblos con pesadas cestas sobre sus cabezas o, en el mejor de los casos, con carros. Pero también otros muchos relacionados con la linea de baldes, la lucha contra incendios, limpieza, y no faltaron las que trabajaron en el interior, sin papeles, e incluso con la identidad de algún hombre de la familia.