Hay personajes que además de buenos artistas, trabajadores, se saben ganar el corazón de aquellas gentes con las que trabajan, tipos entrañables, modestos y humildes hasta más allá de la que ‘recomienda’ su figura y la dimensión de su obra.
Un magnífico ejemplo, uno de los más apropiados, podría ser José Vilval Ángel Sarmiento, para la gran mayoría Vilmer, para los más oficialistas Ángel. Un largo y curioso nombre que delata su origen latinoamericano, colombiano en su caso son dejar de ser leonés pues se ganó esta condición con suficiencia al llegar a la ciudad apenas adquirida la mayoría de edad y, sobre todo, por su trabajo pues su nombre -y los del grupo de colombianos que le acompañaron- tiene mucho que ver con el espectacular progreso de la música coral en León desde los cimientos de las Aulas Corales Municipales, la Schola Cantorum Catedral de León, Ars Nova o el Coro Ángel Barja, y otras formaciones por las que pasó y dirigió, sin olvidar la música popular de su país en Kon Kawa.

Vilmer, que falleció el 10 de noviembre de 2021 (ahora hace 4 años) había nacido en 1963 en el municipio de Buitana y conoció la música en la escuela de Benposta, algo que marcaría su vida. Como la marcaría profundamente conocer al leonés Manuel Martín, de cuya mano llegó a León en 1981 después de una larga gira europea. Y aquí se quedó, en aquella Schola Cantorum que ideó Martín y que tuvo que superar muchas penurias e incomprensiones antes de ser el germen de la ‘edad de oro’ de la música coral, junto a otros compañeros de aquel originario grupo de colombianos y otros leoneses que se fueron incorporando al proyecto.
Y Vilmer fue de los que no cejó en su trabajo, en su ilusión por trabajar con coros y con jóvenes, con especial importancia en su caso del Coro juvenil Ángel Barja, que homenajeaba al músico leonés y pretendía que los chavales no abandonaran la música al ir creciendo.
Su intenso trabajo, su bonhomía, su recuerdo, han fraguado un recuerdo imborrable que tiene una plasmación práctica en el Memorial Vilmer, que este sábado -día 22- le recuerda y homenajea como más le hubiera gustado a él, con un concierto en la iglesia del Salvador (18 horas) de antiguos componentes del coro Ángel Barja, que Vilmer dirigió . En esta cita interpretarán un repertorio integrado por obras de Ángel Barja, que le da nombre al grupo, polifonía, y también populares leonesas y sudamericanas, en memoria de las dos ‘patrias’ del recordado Vilmer.