Sin embargo es una costa hermosa y sencilla de recorrer. Las distintas administraciones han diseñado y señalizado rutas a lo largo de todo el litoral, como ocurre con las rutas costeras asturianas que también han aparecido en estas páginas.
La ruta está denominada PR-G 114 y su recorrido lineal es de 7,5 kilómetros, por lo que ida y vuelta se convierten en 15. Si se dispone de logística adecuada se puede hacer solamente el tramo de ida, aunque si no, hay que regresar al punto de partida por el mismo camino. Hay un pequeño atajo subiendo a la collada del Castrallón para bajar a la playa de Soesto.
La ruta
Para iniciar la ruta es preciso acercarse a la localidad de Laxe, cerca de su puerto, donde es posible aparcar mejor que en las cercanías de la playa. Desde allí se debe ir por el paseo marítimo hasta encontrar la iglesia a la que se sube por una rampa, se cruza y se sale hacia una calle en la que se encuentran señalizadas la ruta del faro y la de la de la costa. Es necesario tomar esta última y subir siguiendo las marcas hacia la capilla de Santa Rosa, aunque también se puede ir por otra calle que sube directamente al alto del Castro dejando a la derecha el petón del Castro, un montículo rocoso donde suelen ascender muchos paseantes. Pasado el alto se baja a la playa de Soesto, un arenal magnífico, pero con mar muy embravecida, ideal para los surfistas y nada recomendado a los bañistas. Hay un merendero con mesas y barbacoas y un excelente aparcamiento para caravanas. La ruta sigue por una plataforma de madera para proteger las dunas y evitar que los paseantes se internen en ellas y las destrocen. Tras una larga caminata por la plataforma se sale a un camino entre las rocas en el que en algunos tramos se ve la huella de las ruedas de los carros en algunas de sus losas. Hacia el mar deja de haber arena para convertirse en acantilado desde donde los cormoranes otean a sus presas, y multitud de islotes minúsculos que hacen de esta costa un quebradero de cabeza para los navegantes.

La ruta se interna en la zona de la laguna donde existe una plataforma de madera muy bien acondicionada, que va al lado del arroyo y llega al final a un mirador para ver la avifauna que puebla la laguna. En esta zona hay carteles indicativos que señalizan la laguna y el mirador.
Para regresar se vuelve por el mismo camino, aunque pasando la playa de Arnado se puede tomar un camino a la derecha que sube hacia el alto del Castrellón y baja hacia la plataforma de Soesto, con bastante arena y una vez que se llega allí se vuelve por el mismo recorrido hasta el puerto de Laxe donde finaliza la ruta.