Pero no solo grabaron estampas ciclistas con el fondo de los montes del Curueño, reinando Bodón, sino que también participaron algunos vecinos de estos pueblos, como María Luisa, de Valverde Curueño, una anciana de Valdeteja o Fon (de Alfonsa), que participó en la trama del anuncio entregándoles las llaves de la escuela.
María Luisa, que se confesaba algo aturdida ante la nube de cámaras y hasta la querían maquillar, les contó “los habitantes que hay en el pueblo, a qué nos dedicamos y esas cosas”.
Los vecinos se mostraban encantados de que este anuncio pudiera llevar sus paisajes a medio mundo e incidían en “la simpatía” de Jesús Calleja y cómo apuesta siempre por llevar “las cosas de León para que se conozcan”; había quién iba más allá y proponía que ostentara cargos políticos… pero ésa es otra historia.
Jesús Calleja ya conocía al otro protagonista del anuncio, Gonzalo García Abella, que participó en uno de sus programas de 'Volando voy', cuando el leonés supo que el ciclista paralímpico era “muy fan suyo” y acudió a su encuentro.
