En estos días que la palabra cacería ha tenido los tintes más tristes e injustos, desde un pueblo de León, Orzonaga, proponen «una cacería» bien diferente, lúdica, vecinal, de diversión y hasta de tradición. La de un elefante, por extraño que parezca.
Y es que aunque la ‘cacería’ celebra este año su octava edición todo arranca en una curiosa historia que ocurrió hace casi un siglo, concretamente en 1929, cuando un recordado coplero de la comarca compuso y popularizó ‘Las coplas del elefante’, que narraban la historia de un ejemplar de esta especie visto en el famoso (y espectacular) Faedo de Orzonaga. Narra como todo el pueblo salió a la caza del paquidermo y ahí tienen las coplas un valor añadido, pues siguiendo sus estrofas se puede recordar a prácticamente todas las familias que vivían en Orzonaga en aquel 1929: Baldomero, Lanero, Cachero, Macareno, El Pedrero, Eloy, Avelino... muchos de cuyos descendientes se disfrazarán nuevamente este sábado, armados de singulares armas de construcción masiva y subirán al faedo... en ediciones anteriores tuvieron que conformarse con un elefante de cartón piedra. Nunca se sabe, pero ellos están convencidos de que el elefante al que cantó El Tío Faldas —un minero que apenas sabía leer pero con gran facilidad para las coplas— sigue por aquellos montes.
Sobre cómo era posible que anduviera un elefante por estos montes hay diversas teorías, la más extendida es que pasó por la zona un circo, se desató una gran tormenta y los animales de la caravana circense se dispersaron asustados, quedando el gran paquidermo en el faedo, tal vez seducido por el incuestionable encanto del lugar.
La cita festiva de la cacería tiene un intenso programa que arranca a las 11.30 de la mañana con la revisión de las armas, para que sean de paz y no de ataque. Hacia las 12 sale la expedición y no pierden la esperanza de regresar con el elefante preso... y se supone que muy anciano, si ya estaba en 1929.
Baile vermú, paella popular, juegos tradicionales e infantiles darán paso a otra de las citas esperadas de la jornada: El encuentro de música tradicional Firme y Taitas, recordados músicos.
Las coplas del elefante
Un guaje baja corriendo
Para dar aviso al pueblo
Que se hallaba un elefante
En la fuente del Faedo.
Pobre elefante que mal lo pasas
Que te amarraron los de Orzonaga
Prepara las municiones
El vecino Baldomero
Y en seguida pasa aviso
A Lanero y a Cachero
(Estribillo)
Bajaba el Falso corriendo
Que no se le veía el pelo
Que le preste una cadena
Al vecino Macareno
(Estribillo)
Unos iban con cadenas
Otros con forcas de hierro
Y el que llevaba el azúcar
Era el hijo del Pedrero
(Estribillo)
Eloy le dice a Avelino
No te metas por ahí
No te vaya a suceder
Lo que con el jabalí
(Estribillo)
Manolín dice: ¡señores!
Nada me extraña la cosa
Que ya en tiempos pasados
Hubo por aquí una mora
(Estribillo)
Cuando llegan al fayedo
Baldomero dice así:
Poco a poco compañeros
Que ya lo siento gruñir
(Estribillo)
Vitoriano el de Llombera
También estaba en la danza
Quiere llevarlo a Llombera
Perteneciendo a Orzonaga
(Estribillo)
Sidoro sube al Mayado
Sidoro baja al Hayedo
No lo pilló por el rabo
Porque le tenía miedo
(Estribillo)
Que pena pasan
Los de Llombera
Que no lo amarran
P’a unas melenas
(Estribillo)
Todas las mujeres van
A preguntar a Pimenio
Y la tía Cachera dice
Si era blanco o era negro
(Estribillo)
No era blanco ni era negro
Color de piel de ratón
Que al hombre más valiente
Le temblaba el corazón
(Estribillo)
Habrá que mandar aviso
A toda casa de fieras
Que si falta un elefante
Está cerca de Llombera
(Estribillo)
Crispín le dice a Marquines
Que color tiene la cosa
Y Marquines le contesta
Tiene tres metros de trompa
(Estribillo)
Pobre elefante
Que tripas tienes
Que te amarraron
Pimenio y Nene.
Pobre elefante que mal lo pasas
Que te amarraron los de Orzonaga)
