La Tercia y Arbas son zonas de la montaña leonesa separadas entre sí por lo que podría ser la larga cumbre o el murallón de montañas de la sierra de Peñalaza y todas aquellas cumbres que le dan continuidad: Peña Aguilera, Tres Marías, Barragana... Una montaña con leyendas mágicas y misteriosas además de su historia reciente, sobre todo referente a la pasada guerra española, donde hubo la feroz resistencia del frente asturiano.
El Ayuntamiento de Villamanín ofrece una serie de rutas en su página web, en especial la del valle de Arbas de Cuatro Valles, además de la ascensión a una cumbre simbólica como es el pico tres Concejos, aunque en estas páginas se han ascendido cumbres como el Cellón, Cueto Milaró o Brañacaballo, Robequeras, Campastiñosas, Peña Laza, Marías, Barragana, Meloita, Fontún, Peña de los Bueyes o Currillos, además de las del Camino del Norte, a las que se puede añadir la presente ruta con dos nuevas cumbres.
Al subir o bajar de la collada del Coito, que se encuentra entre los valles que bajan a Viadangos por un lado y a Busdongo por el otro se puede ver un imponente arco de piedra muy llamativo y la idea inicial era pasar por debajo del mismo a la ida y a la vuelta. Eso se ha hecho, aunque las variantes de la ruta pueden ser muchas.
Sin embargo, en la parte alta se debe ir con mucho cuidado y procurar no adentrarse en terreno muy escabroso, puesto que las zonas externas son muy verticales y peligrosas.
Tras pasar a la vuelta bajo el arco se sigue hacia el valle y de allí directamente a Busdongo, donde se llega en breve.
Se trata de un recorrido moderado, no exento de complejidad y en invierno se deben tomar precauciones y venir preparados sobre todo con hielo o nieve.
La ruta
Partiendo de la localidad de Busdongo, concretamente desde la calle del esquiador, la última a la izquierda antes de salir de la localidad desde León, se cruza la vía por un paso a nivel sin barrera en el que hay que tener mucho cuidado y mirar bien a ambos lados. A continuación, el camino sigue al lado de la vía, separado de ella por un talud y valla de alambre, en algunas partes, caída. Al final el camino gira ligeramente a la izquierda y comienza a ascender con pendiente y así va a continuar más de un kilómetro, cuando se suaviza algo.
Cuando el camino se acerca al valle, sale otro a la izquierda, que casi ha quedado reducido a una senda que va en diagonal hacia el Este, llegando a continuación a una loma desde donde se ve la localidad de Busdongo al fondo del valle.
Continuando por el valle siguiente, el del arroyo Valle el Canal se sigue por el camino sin subir en el desvío a la derecha que va lacia el collado el Coito que separa el valle de Viadangos de Arbas, sino se continúa en la misma dirección para llegar a las ruinas de una antigua explotación minera. Se ve más arriba el arco de piedra que se va a subir y se toma el sendero hacia el vallejo existente buscando trochas de ganado entre las sendas existentes, tratando de evitar las molestas árgumas o aulagas para subir hasta la abertura de la piedra y pasar bajo ella. A continuación, se sigue hacia la derecha por una senda en zig zag bastante empinada y algo resbaladiza que sube hasta la parte alta y desde allí, evitando la parte más expuesta y sorteando las rocas, se va hacia una loma donde ya se contempla la localidad de Poladura y se ve el camino a seguir hacia la primera cumbre, que es el de la loma, dejando a la izquierda el arco y a la derecha toda la vega que baja a Poladura.
Al llegar a la parte alta, el sendero va hacia la izquierda a una parta más plana y si se continúa hacia el fondo se pueden ver a la derecha arriba los restos de lo que fue una trinchera de la guerra civil algo deteriorada. Desde este punto se debe bajar de nuevo a la parte plana y desde allí enfrentar la subida a la cumbre de Peña la Calva. Si se intenta ascender desde la trinchera el camino es muy complicado porque hay rocas muy afiladas y cortante, con muchos espacios vacíos y profundos que representan pasos difíciles y nada sencillos de andar, por ello se aconseja bajar a la zona de más abajo y volver a subir hacia la cima desde allí.
Una vez en la cresta ya se ve el monolito de la cumbre y solamente se dan unos pasos y ya está, la Peña de la Calva de 1729 m., ascendida. La vista es muy buena a la Tercia y a Pajares, pudiendo ver Peña Ubiña y todo su macizo, así como las Marías, la Barragana y el Meloita. Hacia el Nordeste se ve bien la Carbona, la peña que se va a ascender a continuación.
Bajar hacia el Norte no es complicado porque se trata de una cuesta herbosa con algo de roquedo que hay que evitar. Al final se llega a la collada entre los dos picos y siguiendo trochas de animales se comienza a subir sin más preocupaciones que superar el desnivel existente para llegar a la Peña de la Carbona de 1761 metros, con vistas también excelentes, similares a la Calva, pero más abiertas a los valles que bajan de Peña Laza.
El descenso se realiza por el mismo o similar camino hasta el collado y luego se acomete de nuevo la subida a la Calva que no es preciso completar, pues casi en la cumbre se pasa al otro lado para bajar sin ir hacia el Oeste, sino buscando los mejores senderos para volver al mismo camino y desde allí tomar el sendero que se hizo a la subida, llegando al paso hacia el Arco que se debe bajar con mucho cuidado por lo resbaladizo. Se pasa bajo el arco y se sigue bajando por el arroyuelo sin necesidad de volver a las ruinas de la mina. Se desciende directamente al arroyo Valle el Canal, donde se llega al final para continuar por el cauce pasando con cuidado una alambrada y bajando continuamente hasta llegar a una majada, donde se cruza un puente, se toma el camino que sube enlazando con el de ida que va hacia el paso a nivel, a la calle del esquiador y a Busdongo finalizando así el recorrido de la ruta.