Es la primera vez que trabajan los tres juntos. La primera vez en que diseño, fotografía e interpretación se funden en una amalgama artística que tiene por cuna León para traer como resultado una instantánea aderezada con los ingredientes que son las señas de cada uno. «Para nosotros era importante el concepto de modelo-actriz; a mí me gusta que las actrices puedan ser modelos y viceversa y son muy pocas en ambos casos», explica el diseñador Fran de Gonari en referencia al trabajo de la modelo Carolina Ayer.
Esta última actúa como intérprete en el début conjunto de este trío de artistas. Tanto Fran como la fotógrafa Carmen Coque son asiduos en colaboraciones y forman Somnium Makers junto a Carlos Luxor, con el que trabajan habitualmente. «Lo que yo hice con el periódico bebe de la fuente de los Antruejos», analiza el diseñador sobre la última entrega de Arte Crónico en La Nueva Crónica, por cortesía de Carmen, Fran y Carolina; una colaboración fruto de la sugerencia de Carlos Cuenllas. «Nuestro liante más maravilloso y fascinante de León», Fran le describe con cariño. «Carmen, desde el otro lado del objetivo, pero también implicada en todo el proceso previo y posterior», continúa sobre la obra: «Yo haciendo ese tocado y pensándolo por y para mí... Resulta más fácil cuando algo me inspira y Carolina me resulta muy inspiradora».
Todo son halagos entre cada mente pensante, autores de la pieza que involucra un ejemplar de este periódico, a modo de tocado sobre la cabeza de la modelo (y actriz). «Siempre hay mucho trabajo detrás, mucho trabajo intelectual, porque cuando llegas a hacer un retrato, ya lo has visto, lo has visualizado y es la suma de muchas cosas que te han ido inspirando, pero fotografiar a Carolina fueron veinte minutos de reloj», cuenta Carmen sobre el proceso. «Carmen llega a fotografiar y lleva los deberes ya muy hechos», responde su amigo diseñador: «Luego siempre hay improvisación, porque es una de las cosas bonitas de ella... Siempre quedan cosas mágicas que son Carmen Coque en estado puro y sale un trabajo muy bonito para el grupo, pero también para cada uno de nosotros». Y Carolina toma la palabra: «Esa preparación de Carmen facilita el poder estar delante de la cámara y fluir con lo que ella quiere; también ayudó mucho el entorno y, luego, el resultado de las fotos... Yo no me imaginaba que iba a ser un conjunto tan potente». En palabras de la fotógrafa, «cuando se tiene a alguien delante de la cámara, empieza a formar parte de tu familia emocional». Cuenta también que «con Carolina fue maravilloso: la tenía ahí, la tenía ahí y fue eso, disparar».
Carolina Ayer: "Vivimos en la era de lo digital y tocar el papel de periódico nos recuerda muchas cosas"
Retratada cerca de la muralla, explica del escenario que no podía ser uno distinto, marca de la casa leonesa. «Desde aquí, desde nuestra raíz, sacarlo fuera es muy importante», analiza la actriz: «Es una forma de sacar a León de ese ostracismo al pensar que aquí no se pueden hacer cosas». Ellos son un ejemplo, igual que cada una de las entregas de Arte Crónico, de las numerosas ideas creativas que pueden fraguarse por esta tierra.
Duchos en experiencias expositivas tanto en la provincia como fuera de ella, hablan de este trabajo como «un reto maravilloso», en el que el papel de periódico se convierte en ente protagonista. «Todos los ‘papelines’ que tiene colgando el tocado no están porque sí, hay mensajes de cultura, de esto, de lo otro... Todo es muy inspirador», señala el diseñador: «El periódico, de hecho, se ha utilizado mucho fotografiando gente leyéndolo o niños repartiéndolos y, a nivel de vestuario y moda, ¿para qué contar?». Resuelve escueto que la idea, el resultado de este esfuerzo conjunto es «muy bonito a nivel creativo», a merced de «hacer de algo tan humilde como un papel de periódico, una cosa especial». «De lo ordinario, algo extraordinario», añade la fotógrafa. «Vivimos en una era en la que se da mucho valor a lo digital y tocar el papel de periódico nos recuerda muchas cosas», termina por decir la modelo: «El color, la textura... Son cosas que tienen que ver con la cultura y la historia y generan una mezcla interesante».
Sus palabras resumen un trabajo que no se suscribe a la imagen, que refleja en un formato específico todo el esfuerzo creativo que lleva detrás. «Respeto y cariño», mencionan como indispensables y, a estas alturas, suenan al unísono.