Desarrollar la confianza escénica, la técnica vocal y la expresión artística de los más pequeños de casa es la premisa en la que se fundamenta la iniciativa que, encabezada por la cantante y compositora leonesa Rut Marcos, abre desde este lunes y hasta este viernes la Casa de Cultura de Armunia. Allí se han dado cita ocho futuros cantantes de entre 9 y 14 años que, de la mano de sus canciones favoritas, celebrarán una sesión final en una puesta de largo de su talento y su aprendizaje.
"Es la primera edición que hacemos este 'Workshop de Vocal Kids', porque mucha gente que me decía que tenía que hacer un taller para niños, que aquí en León había poca cosa de este estilo y yo tenía experiencia en este campo", cuenta la leonesa, emocionada con la buena acogida de la propuesta. "Llegar y verles con esa ilusión y esos nervios...", relata contenta: "Cuando les dije que se iban a subir al escenario cob micro ya el primer día dijeron que no, pero, si a ellos lo que realmente les gusta es cantar, tienen que conocer los entresijos, el medio y el suelo donde pisan y, cuanto antes se familiaricen con ello, mucho mejor".
Dos de las más pequeñas son Amalia y Julia; ambas empezaron a cantar con apenas tres años. "De pequeña iba a casa de mis abuelos y en Navidad cantábamos todos juntos villancicso y, después de todas las comidas cantamos canciones de pueblo como 'La casa del señor cura', 'Esta tarde ha llovido' o 'Viva la montaña'", explica Amalia. La de Julia también es una pulsión que nace en las sobremesas de la casa de sus abuelos. "Mi abuelo siempre se inventaba canciones y nos las enseñaba", apunta.
A esas canciones populares que son caldo de cultivo y llama para el fuego cantarín de Amalia y Julia sustituyen estos días otras más modernas. ‘Con la miel en los labios’, ‘Vas a quedarte’ y ‘Ajedrez’ son los temas sobre los que trabajarán estos días las niñas leonesas, que no esconden su admiración hacia la veterana ‘vocal coach’ de La Voz Kids. Entre bambalinas, en compañía del tubo de silicona que, sumergido en sus botellas de agua, permite a estos pupilos practicar la técnica Lax Vox, no son pocos los comentarios en forma de susurros sobre el conocido programa de televisión.
Varios ya tienen pensado presentarse. "Yo un poco más adelante porque aún estoy un poco tímida y me da vergüenza cantar delante de muchísima gente", confiesa Amalia: "La primera vez que canté delante de personas fue con los niños del cole en una obra de Navidad, pero aún quiero esperar un poco y, cuando me sienta preparada...". Aunque deja el final abierto, está claro cómo quiere terminar la oración. A su lado, Julia está segura de la fecha en la que asomará la cabeza al certamen televisivo: "El próximo año".
Entre la nómina de vocalistas, está incluso una de las jóvenes leonesas que este año ha formado parte del concurso. No es otra que Salma Rodríguez, que cuenta su experiencia a sus compañeros. "Me presenté el año pasado gracias a Rut porque me oyó cantar y me dijo que lo hiciera", recuerda: "Yo siempre he sido muy tímida y he tenido mucho miedo escénico, pero presentarme a La Voz me ha hecho cambiar bastante y tener más confianza en mí misma, así que lo recomiendo porque es una experiencia muy bonita".
Así, entre micrófonos, altavoces y tubos de silicona, con la disposición a convertirse en las futuras estrellas que exportarán León al mundillo musical, niñas y niños leoneses arrancan la andadura de la mano de Rut Marcos. Lo hacen con una intención férrea: comerse el escenario y, por qué no, también el mundo.