Ariel Rot: "Hablo de temas profundos, aunque estén disfrazados de disco de rock"

El músico argentino regresa este sábado a León para presentar en concierto su último disco, ‘La manada’, que apuesta por un rock enérgico y electrizante ejecutado por su actual formación integrada por experimentados músicos

Joaquín Revuelta
22/11/2016
 Actualizado a 11/09/2019
El músico bonaerense Ariel Rot con dos componentes de su actual formación, que este sábado presentarán en concierto el disco ‘La manada’ en el escenario de Espacio Vías.
El músico bonaerense Ariel Rot con dos componentes de su actual formación, que este sábado presentarán en concierto el disco ‘La manada’ en el escenario de Espacio Vías.
Una afección en las cuerdas vocales obligó al guitarrista, cantante, compositor y productor musical bonaerense Ariel Rot a tener que suspender el concierto que tenía previsto ofrecer el pasado 19 de mayo en El Gran Café dentro de la gira ‘Solo Rot’. Este sábado el ex componente de Tequila y Los Rodríguez estará en Espacio Vías con su nueva formación para presentar en directo, a partir de las 22:00 horas con entradas a 23 euros en taquilla y 18 euros en venta anticipada en La Mona se Viste de Seda, The Garage Shop y El Gran Café, los temas de su último trabajo discográfico que lleva por título ‘La manada’.

Ariel Rot lamenta aquella cancelación de su concierto en un recinto al que le tiene un especial cariño. "En El Gran Café he actuado en dos ocasiones en el formato ‘Solo Rot’ con piano y guitarra. La particularidad fue que el primer concierto de la gira en solitario, la primera vez que me subí solo a un escenario, fue en El Gran Café, así que tengo unos recuerdos increíbles de un concierto muy disparatado en el que me encontraba subido a un escenario con un montón de instrumentos y con el show todavía muy poco argumentado. Corría de un instrumento a otro y fue todo como muy informal. Pero de ahí surgió algo muy alucinante y muy bonito que después duró como tres años, que fueron todos los conciertos que hice en solitario", recuerda el artista argentino que lideró bandas tan emblemáticas como Tequila y Los Rodríguez pero que sintió la necesidad de emprender un nuevo proyecto musical sin otra compañía que la de sus instrumentos. "Cuando lo hice esa noche ni siquiera tenía claro si lo iba a conseguir volver a hacer. Era una prueba para ver cómo me sentía, dos o tres fechas para comprobar cómo eran las sensaciones. Ese día fue muy caótico, al día siguiente un poco menos y al tercero, ya de repente, sentí que ahí había algo. En realidad fue una etapa maravillosa, dejar la efervescencia de las bandas –que luego la extrañas también, por supuesto– y hacer como una manera de viajar tocando más como un juglar, más romántica, más reflexiva, más solitaria. Luego, arriba en el escenario el tipo de comunicación que se establece con el público es muy especial. Para mí fue un gran aprendizaje y un momento la verdad que inolvidable de mi vida".Su regreso a León tendrá lugar este sábado en condiciones muy diferentes, pues llega acompañado de su actual formación para presentar los temas de su último disco, ‘La manada’, un título repleto de significados y que en parte viene a reivindicar por parte del argentino anteriores etapas con bandas como Tequila y Los Rodríguez. "En primer lugar, con ‘La manada’ el directo se ha ido al otro extremo, pues estamos haciendo un concierto de rock & roll trepidante, de muchísima intensidad, con temas muy fuertes y rápidos. Las baladas también tienen muchísima intensidad y casi se convierten en rock porque estamos tocando de una manera muy comprometida, cada músico con su instrumento. Por lo que se refiere al título y al concepto de ‘manada’ en mi caso mis manadas fueron en muchos momentos de mi vida mis bandas, evidentemente, pero ese concepto puede ir más allá, porque todo el mundo tiene o ha tenido varias manadas que convivieron al mismo tiempo o que se desintegraron por circunstancias de la vida. Yo creo que ‘La manada’ habla de temas profundos, aunque esté disfrazado de un disco de rock. Hablo de temas trascendentes que no se suelen abordar en la música rock, como la vida, la muerte, el paso del tiempo...", señala Rot, para quien la energía, la electricidad que desprende su último disco es como una especie de antídoto. "Unas veces necesitas como un revulsivo para volver a la acción. Necesitaba irme por un lado completamente distinto a como compuse ‘La huesuda’. Me encerré en una salita que tengo y me puse a tocar con la guitarra eléctrica, un micrófono y el amplificador a buen volumen con una banda imaginaria –porque cuando eres solista ya no tienes una banda que te acompañe todo el tiempo– y tratando de tocar como si estuviese acompañado, con todo el volumen, toda la distorsión y toda la energía que se toca cuando estás con una banda. Y así fueron surgiendo las primeras canciones, fue la primera chispa que hace que se prenda el fuego", asegura el músico bonaerense, que reconoce que ‘La manada’ se gestó en un momento complicado de su vida. "Digamos que pasaba por momentos de cambios en los que era necesario encajar de nuevo algunas piezas, y hasta que eso ocurre todo se tambalea", confiesa Ariel Rot, que este sábado llegará a León acompañado de la misma banda que grabó el disco, todos ellos viejos amigos con los que viene tocando desde hace años, como es el caso de Candy Caramelo, con quien estuvo en Los Rodríguez. De todas las fases de elaboración de un disco (composición, grabación, promoción e interpretación en concierto) "la más parecida a trabajar es la promoción", reconoce Rot. "Es una época muy comprimida.En un solo día puedes llegar a tener hasta diez entrevistas de distinto nivel y a veces se te hace muy cuesta arriba. Por suerte, ahora no estoy en un momento de promoción sino que estoy en un momento de la gira y hago un poco los medios locales durante la semana del concierto.Lo hago desde mi casa y en cierto momento del día. No son días y días enteros dedicados a hablar del disco. De todas formas, cuando yo empecé en 1978 las promociones eran muchísimo más duras. Lo que pasa es que éramos jóvenes y una banda, con lo cual los roles se iban repartiendo un poco. Pero las jornadas empezaban a las siete de la mañana y terminaban a las tres de la madrugada, y a lo mejor hacíamos dieciocho entrevistas".

Ariel Rot reconoce que tocar en la ciudad donde vives es donde más presión y más nervios se llega a sentir. "Para mí Buenos Aires y Madrid son los sitios donde realmente unos días antes empiezo a ponerme nervioso. Además, suelen estar al principio de la gira, con lo cual la banda no está todavía en su momento más óptimo, aunque la gente no lo note", sonríe el músico argentino, que hasta diciembre tocará casi todos los fines de semana y a partir de 2017, aparte de algunos conciertos ya cerrados, espera realizar shows allí donde demanden su presencia. Mientras tanto, asegura vivir un momento especialmente bonito, como es coger la guitarra sin ningún tipo de objetivo. "Coger la guitarra como cuando era un crío y liarme una hora tocando olvidándome del mundo. Menos mal que todavía me queda eso".
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