Antonio Bernardini: "Hay Sôber para rato"

La banda madrileña actúa el viernes en Espacio Vías dentro de su gira de presentación de ‘Vulcano’, su octavo disco de estudio y después de siete años seguidos sin parar de tocar

Sergio Jorge
01/03/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Jorge Escobedo, Antonio Bernardini, Carlos Escobedo y Manu Reyes | L.N.C.
Jorge Escobedo, Antonio Bernardini, Carlos Escobedo y Manu Reyes | L.N.C.
Aquel 2004 fue muy triste para los seguidores de Sôber. La banda madrileña anunciaba que se tomaba un largo descanso sin fecha de vuelta a los escenarios, pese a que sus integrantes se volcaron con dos nuevos proyectos: Savia y Skizoo. Pero en 2010 volvieron con toda la fuerza de este grupo que se sabe "un clásico" del rock español, como apunta Antonio Bernardini. Por eso es una gran noticia para el panorama musical español que el guitarrista asegure que "hay Sôber para rato", y más que lo haga en vísperas de actuar en León, donde ofrecerán su "enérgico y contundente" directo este viernes en Espacio Vías a partir de las 22:30 horas, en el que no faltarán "sorpresas" y en el que reconoce que la mayor dificultad será elegir qué canciones entran y cuáles se quedan fuera. "Nos llevamos muy bien, estamos mucho mejor tanto física como mentalmente que en 2004", agrega, de ahí que no dude en afirmar para tranquilidad de sus fans que "no hay ningún motivo para parar".

Bernardini, miembro fundador del grupo junto al bajista y vocalista Carlos Escobedo, se siente orgulloso del disco que acaban de publicar, ‘Vulcano’, en el que han notado "la presión" de estar a la altura de su anterior trabajo, ‘Letargo’. Es sin duda «una nueva etapa» puesto que el álbum llegó después de la gira del 20 aniversario, en la que recorrieron decenas de ciudades de todo el mundo recordando lo que había conseguido la banda hasta entonces, también con guiños a esos grupos paralelos y a sus compañeros de viaje en todos esos años, como el malogrado Alberto Madrid. Pero ahora ya no hay espacio para el pasado, sino para mirar al presente y, sobre todo, al futuro. "En 2018 pararemos unos meses, como cualquier banda, pero también tenemos pensadas algunas cosas que todavía no podemos desvelar", agrega Bernardini.

La banda madrileña editó ‘Vulcano’ con "la presión" de querer estar a la altura del anterior disco, ‘Letargo’
Pero antes tendrán que continuar con la segunda parte de la gira, la que les trae el viernes a León (entradas por 15 euros en La Mona se Viste de Seda, Taxman, Peluquería Baraka y Plan B, y por 18 euros en taquilla). "Es una alegría poder decir que estás tocando en sitios que estás llenando, en donde las canciones nuevas parece que están integradas en las antiguas", afirma el guitarrista, que reconoce que es "un lujo" lograr vender todas las entradas, como parece que pasará este viernes si el ritmo de compra sigue igual.

Con cerca de 25 años sobre los escenarios, Sôber ha conocido lo bueno y lo malo de este mundo tan difícil como es el de la música, por eso no duda en afirmar que "siempre es excitante" tocar ante el público, ya sea en salas como Espacio Vías o ante miles de personas en los grandes festivales, en México o en Rusia, en Finlandia o en su Madrid natal. En este contexto ha llegado ‘Vulcano’, un trabajo con el que la banda ha intentado ser muy minucioso en todo el trabajo compositivo y de grabación, "cuidando el más mínimo detalle tras un año bastante intenso".

"A partir de cuando nos juntamos de nuevo en 2010 aprendimos de los errores del pasado y la banda ahora es como un coche con cuatro ruedas, cada uno es una rueda, cada uno con un rol diferente, pero intentando minimizar los errores", añade el guitarrista, consciente de que la situación musical ha cambiado mucho desde que se separaran en el año 2004, e incluso también desde que volvieran seis años después.

Antonio Bernardini reconoce que la radiofórmula les ayudó a llegar a un público más amplio
"El panorama está bastante tocado, ha cambiado el formato y creo que estamos casi en el definitivo", reconoce Bernardini sobre lo habitual que es actualmente que se consuma música por medio de plataformas como iTunes o Spotify, que "no son gratuitas pero sí con unas tasas al mes". El disco físico, e incluso el vinilo, están ya destinados a "los más fans de la banda. Las cifras de ventas lo demuestran, puesto que son "ridículas para cualquiera, incluso un superventas número uno varias semanas es de no entrar en lista hace unos años". Eso sí, según resalta, Sôber no se puede quejar, porque están a la altura «de amigos como Rosendo, Fito, Marea o Los Suaves". "Es un esfuerzo de 25 años y se ve recompensado, pero la gente joven lo tiene más jodido", agrega.

También hay diferencias en las radiofórmulas, en las que hace una década era habitual escuchar a muchos grupos de rock, como los propios Sôber, que estaban "con una continuidad al nivel de grupos como Amaral o El Canto Loco", y eso les ha beneficiado durante todos estos años, puesto que les puso «en el oído de gente que en la vida no te había oído tanto». "Pasa en EEUU, Inglaterra o Alemania, que ahora las radios están especializadas en rock", afirma. A esto se añade la implosión del ‘indie’, que no deja de ser pop y que se sitúa en "un ciclo de la música que esté tardando un poco más de lo normal", como Bernardini aclara, por más que comparta escenario con muchos de estos grupos durante festivales y otro tipo de conciertos. "En el fondo somos todos amigos", concede.
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