Fotografía, Arte y Mujer son las tres premisas de la exposición fotográfica de Ángeles González que se podrá ver a lo largo de este mes en la galería Sharon Art. Se trata de una fotógrafa que se inició en la fotografía documental, de ahí pasó a moda y como dice: «al final es un camino y vas evolucionando, vas viendo algo que te atrae y de la moda acabé en la fotografía artística». Es un proceso en el que la artista va encontrando lo que le gusta, o explicado como ella lo hace: «Vas haciendo tu camino y evolucionas según lo que quieres conseguir».
Su forma de trabajar la fotografía es algo introspectiva pues intenta plasmar su mundo interior en las obras que realiza y por ello se centra sobre todo en la mujer, como nos comenta: «Me gusta capturar el mundo interior que toda mujer tiene consigo y la belleza femenina. No es que no quiera hacer fotos de hombres, que también he hecho, pero me llama más lo que me transmiten ellas».
Su trabajo presenta la mujer de acuerdo con diferentes tendencias a lo largo de la Historia del Arte y lo aclara así: «El recorrido que hago a lo largo de la historia del Arte está basado en autores que a mí me interesan mucho».
Del arte clásico se puede ver una Venus trabajada digitalmente en la que la imagen busca recordar el color y la textura tanto del mármol como de la suave y delicada tela que la recubre.
Presenta fotografías inspiradas en el Renacimiento, basados en la mitología y siguiendo en muchos casos la estela de Boticelli, entre otros, en los que la Naturaleza ocupa la mayor parte del cuadro con la intensidad del colorido. Además, utiliza a sus modelos con una piel muy blanca, muy etérea, para que parezcan como musas, no la típica figura, dentro de ese mundo de color y de plantas. A veces la Naturaleza se encuentra algo difuminada, y sin embargo está presente en la obra.
Del Barroco dice: «me gusta su uso de la luz, los claroscuros y que era un momento de mucho glamour, son cosas que en el mundo de hoy han quedado muy atrás, pero a mi sí me llaman». En estas obras se ve en la artista un dominio excepcional de la luz y la iluminación en todas las fotos dando a cada una de ellas una fuerza y una vida singulares.
Los pintores americanos del siglo XX como Hopper y otros le inspiran sobre todo en esos ambientes de soledad y melancolía frente a la gran ciudad.
Trata de tomar algo de cada uno de esos estilos y así construye sus obras siguiendo las pautas de los artistas y lo manifiesta de este modo: «solamente intento evocar eso que ellos plasmaron dentro de mis posibilidades. Me imagino un mundo, alguna escenografía e intento hacer algo similar a lo que me gusta».
A diferencia de la fotografía pictorialista de mediados del siglo XX, que trataba de acercarse a las técnicas artísticas, Ángeles intenta llegar a la poética de los contenidos como explica: «Es fotografía pictórica y en algunos casos es intervenida, en otros está pintada al óleo, hay panes de oro, y me gusta trabajar diferentes materiales de soporte para que produzcan distintas texturas».
Como base de sus trabajos utiliza diferentes soportes como el canvas, el aluminio dibond o el metacrilato, cada cual con sus características propias para resaltar el efecto que desea conseguir en cada obra.
En cuanto a su forma de trabajar nos comenta: «Lo más importante es la fotografía en sí misma y lo que quiero conseguir con ella, que muchas veces no sé a dónde me va a llevar. A veces tengo una idea in mente, la hago y después de tener la fotografía ya hecha comienzo a quitar, a poner y sigo trabajando en ella, aunque nunca sé hasta dónde va a llegar. En un momento determinado la veo y digo ‘esto es lo que quería’ y ahí me paro considerando la foto acabada totalmente». Lo compara como el que pinta, empieza a pintar, pero nunca sabe hasta dónde va a llegar, hasta que en un momento encuentra lo que buscaba y da por completado el trabajo.
Ha coincidido con fotógrafos actuales de diferentes corrientes como Alain Perdomo, Rebeca Saray en una época anterior, pues ahora no le convence...
Sobre la exposición que presenta en la ciudad de León comenta de este modo: «A mi me gusta que la gente vea mi obra, habrá personas a quienes guste más, a quienes guste menos, pero a mi me gusta mostrarlo, porque al final el arte es un disfrute y a cada persona le llega de una manera diferente. El poder enseñarlo y que haya gente que se conmueva con obras mías, para mí es una satisfacción. Eso te hace seguir avanzando, he participado en muchas exposiciones, tanto dentro como fuera de España y en algunas no he podido asistir, porque no puedes ir a todo».
Una exposición en la que su creadora muestra una visión poética de la mujer en un recorrido muy personal e íntimo que se basa en su experiencia y en las obras que ha apreciado a lo largo de la Historia del Arte, tratando de plasmar los aspectos básicos de cada estilo aplicados a la fotografía y centrados en la mujer.
La exposición ‘Miradas de mujer’ pone a la mujer en el centro de la creación y se podrá ver en la galería Sharon Art, situada en la plaza del Conde Luna, número 9, hasta el próximo 30 de marzo.