Desde la compañía señalan que su propósito es tomar a la mujer como eje central. «La Papisa Juana, Juana la Loca, Sor Juana Inés de la Cruz, Juana Doña o Juana de Arco, personajes todos ellos interpretada por la actriz Aitana Sánchez-Gijón, son solo algunos ejemplos en los que reposan las derrotas y victorias de la historia femenina, que, además de compartir el nombre han dejado en nuestra civilización los vestigios de su historia, imágenes de empoderamiento que permanecen como referentes en la memoria colectiva».
Sánchez-Gijón busca «hacer justicia» a estas mujeres a las que ha aceptado interpretar de acuerdo a su «necesidad de meterse en la piel de mujeres que rompen, que se salen del muro, que dicen necesito ser y soy», según ha subrayado la actriz en declaraciones recogidas por Europa Press.

Juan Carlos Rubio, que se ha encargado de la dramaturgia junto a Marina Seresesky, ha destacado que se trata de una propuesta que no posee cronología histórica, «pero sí emocional». Como eco de su propio eco, en un viaje no cronológico pero si vivido, la Papisa Juana viste ropajes masculinos y da a luz en medio de una multitud enloquecida que alberga sueños de lapidación; Juana de Arco triunfa en el campo de batalla y sufre el interrogatorio del inquisidor que planea quemarla en la hoguera; Juana la Loca hunde sus manos en el inerte corazón de Felipe el Hermoso; Sor Juana Inés de la Cruz desea en clave poética a la virreina y Juana Doña visita el paredón en el que su marido es fusilado mientras pronuncia sus últimas palabras de amor.
Las diferentes ‘Juana’ de la historia se presentan en esta representación con el rostro de Aitana Sánchez-Gijón «orbitadas» por el movimiento de un conjunto de hombres, todo ello con el objetivo de poner en valor las voces de las mujeres.