Paradójicamente estos tiempos malos suelen ser buenos para las artes y las letras porque las falsías se disipan tras los últimos fastos y buena parte de los escritores de mentira y de los artistas de mentira van desapareciendo, como por ensalmo, en cuanto no hay dinero. Así queda algo de sitio, aunque poco iluminado, en el desportillado suelo de la escena cultural para los de verdad, esos de los que hablara, hace mucho y camino del destierro, Eurípides a un bisoño Platón diciendo: "Seguirán escribiendo aunque les entierren las tablillas donde hacerlo".
Es curioso que sea la penuria y la retirada de dineros la mejor herramienta para llevar a cabo lo de aquel otro adagio, el machadiano, de distinguir las voces de los ecos. Vayamos, ahora que otro año finaliza, a señalar algunas de ellas.
A nivel internacional se ha dado otra paradoja al resultar que lo más sorprendente, lo más creativo y nuevo, ha venido de un artista anciano, me refiero a la intervención en el lago italiano de Iseo realizada por el mítico artista del Land Art Christo, que unió por medio de un sendero amarillo, efímero y caminable, varias orillas con una isla.

En Castilla y León destacan dos exposiciones que se pudieron ver en Musac y que, a mi juicio, son de importancia internacional. Una es la de Gustav Metzger, primera en España de este gran artista de noventa años que se adelantó en el siglo XX tratando gran parte de los temas que ocupan la agenda actual de las artes, tales como el ecologismo o la comercialización del arte entre otros. La otra reseñable es ‘El Iris de Lucy’, la muestra del trabajo de una veintena de mujeres artistas africanas contemporáneas cuyo tema fue, precisamente, ellas. El resultado de esta última fue conmovedor y auténtico, dotando de pleno sentido al feminismo y al arte social, que a veces aparecen de forma rutinaria o retórica en el mundo del arte.
En el ámbito local la desidia, la improvisación y los disparates campan tan a sus anchas en las áreas de cultura que cabría dedicarles un próximo artículo que se llenaría tan sólo con su enumeración. Quizá lo más destacable tiene que ver con el próximo año, en el que será inaugurado un equipamiento cultural de primer orden en el ámbito rural con un edificio de vanguardia arquitectónica, respetuoso con el entorno y pionero en eficiencia energética, obra del arquitecto de prestigio internacional Zaera Polo, para la Fundación Cerezales Antonino y Cinia.