Las estimaciones del sector reflejan un incremento de ventas que podría alcanzar el 5% en comparación con el pasado año y elevan la previsión de gasto hasta superar los 120 euros por cada leonés. En este sentido, la campaña generaría para los comercios unos ingresos de algo más de 50 millones de euros. «Hemos empezado bastante bien, porque no ha venido un invierno crudo y la prenda de abrigo casi no se ha movido hasta hace unos días, por lo que ahora hay demanda», apunta.
Martínez recuerda que hace ya algunos años que el comercio de proximidad adelanta los descuentos para favorecer las ventas de regalos durante las fiestas navideñas. En todo caso, defiende la necesidad de regular los periodos de rebajas como ocurría tradicionalmente en nuestro país. «El pequeño comercio no está preparado para hacer descuentos cada dos semanas ni para promociones constantes como hacen las grandes superficies, por eso creo que la regulación sería bueno para todos, también para los consumidores», explica el responsable de comercio de la Fele y propietario de distintos establecimientos de moda en la capital.
Mientras, el presidente de la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), Javier Menéndez, coincide en destacar el buen arranque de la temporada de rebajas y añade el buen resultado de la campaña navideña. «En todo caso, ver así la ciudad es un espejismo, porque muchos jóvenes habrán hecho ya la maleta para irse a trabajar a Madrid, como muy cerca», defiende. En este sentido, aunque valora la subida del salario mínimo, Menéndez argumenta que los sueldos que hay en León no permiten incrementar de forma notable el poder adquisitivo de los leoneses. «Tenemos que quitarnos el delantal de la capitalidad y ponernos el mono para trabajar a la hora de recuperar el talento que hemos perdido y atraer empresas que generen empleo de calidad», concluye.