La batería solar es una pieza imprescindible para aquellos hogares que quieren desvincularse por completo de la red eléctrica, pues su uso es la única fórmula para poder utilizar la energía obtenida de la radiación solar fuera de las horas de sol. Ésta se obtiene a través de los paneles fotovoltaicos instalados en el tejado o la terraza y es acumulada en la batería, para su uso posterior, en las horas de noche o cuando la radiación no es lo suficientemente potente. Es un concepto asociado a una instalación fija, a nivel doméstico, y que ahora encuentra un nuevo espacio de trabajo. Las baterías portátiles son una realidad, de manera que la energía acumulada en un hogar puede ser utilizada en otro sitio. Se carga en una casa que dispone de una estación fotovoltaica y es transportada a otra casa o al espacio exterior.
Su funcionamiento es muy sencillo. La batería se conecta a las placas fotovoltaicas y genera energía hasta completar la carga completa; si bien su retirada puede producirse en cualquier momento, ya que no es indispensable completar el cien por cien de la carga. En cualquier caso, es un producto muy óptimo, ya que la mayoría de modelos pueden completar el ochenta por ciento de su capacidad en una hora. La batería se retira y es transportada fácilmente, por lo que el usuario se la lleva a donde la necesite. Es un proceso muy limpio y bastante rápido, teniendo en cuenta la complejidad de esta fuente de energía.
Usos y ventajas
La utilidad de una batería solar portátil responde a la decisión de cada usuario, ya que puede ser utilizada en cualquier sitio. Todos los dispositivos electrónicos son aptos para su conexión, como los electrodomésticos, y sus salidas son bastante potentes como para asumir una potencia alta. La capacidad de conexión se sitúa entre los 600W y 3600W, un nivel suficientemente amplio como para poder conectar los aparatos de mayor consumo. Es, además, una solución muy práctica para las excursiones y salidas de camping; incluso en las largas salidas por carretera puede jugar un papel destacado como fuente de energía. Los aficionados a las caravanas y furgonetas camperizadas encuentran en esta batería móvil un aliado muy importante. Se carga previamente en casa y se convierte en el proveedor de energía para cocinar u otras necesidades. El dispositivo elegido se conecta con la batería, a través de un enchufe, y ya puede ponerse en marcha.
La versatilidad es una de las principales ventajas de este producto, ya que permite su uso en interiores y exteriores. Su tamaño es reducido, así como su peso, por lo que su transporte resulta muy cómodo y apenas ocupa espacio. Es un producto ecológico que cuenta con un sofisticado sistema de monitorización del voltaje, la corriente o la temperatura. De esta manera, ofrece un rendimiento óptimo y duradero. Además, sus labores de mantenimiento son mínimas. Otra de sus ventajas es, evidentemente, el carácter ecológico y sostenible de este modelo de almacenamiento de electricidad. El aparato se conecta directamente a un panel solar y recibe una fuente de energía completa.
Las posibilidades de carga son múltiples, ya que no se limita a la conexión con una placa fotovoltaica. También puede ser cargada a través de la red eléctrica convencional o por medio de la energía que se genera en un vehículo cuando éste está en marcha.
Prolongado en el tiempo y rentable
La vida útil de un producto de estas características se prolonga hasta un mínimo de diez años. El modelo más potente puede ser utilizado en tres mil ocasiones, tras una carga completa, por lo que su uso está garantizado durante un largo periodo de tiempo. Es un producto que ha sido desarrollado tras un proceso de innovación e investigación, por lo que cuenta, además, con un alto nivel de protección que aplaca los riesgos externos y garantiza el buen funcionamiento.
La rentabilidad del producto está garantizada y se obtiene después de varios años de funcionamiento. Al igual que todo lo asociado a la energía solar, el usuario obtendrá un beneficio económico a su inversión tras un tiempo determinado, cuya cifra exacta depende del uso que realice el usuario. Las baterías portátiles siguen esta línea y ofrecen una rentabilidad económica, especialmente en un contexto de variaciones en los precios de la energía tradicional, con importantes subidas que han puesto en dificultades a muchas familias españolas. La energía solar es una alternativa que, en un periodo de medio plazo, resulta más rentable; además de responder a estrictos criterios de sostenibilidad.
Tipos y precios
La variedad es una de las palabras que mejor definen a este mercado, ya que las posibilidades son múltiples y responden a las diferentes características del producto, como el tamaño, peso, su capacidad de almacenaje, velocidad en la carga o salidas de conexiones. La batería solar es el producto estrella y su precio se sitúa entre 1000 y 4000 euros. El margen es muy amplio, por lo que todos los usuarios encuentran el modelo que mejor se adapta a sus preferencias y necesidades. El principal factor diferenciador es la cantidad de energía almacenada, ya que el modelo que tiene una mayor capacidad de almacenamiento ofrece más conexiones y puede, evidentemente, aportar energía a un elevado número de dispositivos. La estación de energía portátil, por otro lado, reduce la capacidad de acumulación de energía, si bien el precio también disminuye considerablemente. Desde 300 euros se puede conseguir una batería móvil que ofrece soluciones.